Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Como muy bien sabemos, no solo hay palabras latinas introducidas en nuestra lengua. También hay frases, locuciones latinas que asumimos -a veces sin darnos cuenta- como patrimonio de nuestra lengua.
Entretengámonos un rato con ellas. Nos dice al respecto la Ortografía académica: "En español, como en todas las lenguas de cultura occidentales, es frecuente el empleo de locuciones latinas por parte de los hablantes cultos. Se trata de expresiones pluriverbales fijas en latín, que se utilizan en contextos específicos, especialmente en el lenguaje académico, científico, jurídico y político -aunque algunas han pasado también a la lengua general-, con un sentido más o menos cercano al significado latino" (p. 610).
Entre paréntesis, hemos de hacer una apostilla: ¿Qué es un hablante culto? ¿En qué se diferencia de un "inculto"? Las Academias siguen haciendo esta discriminación, de la que algún día nos ocuparemos. Pero sigamos adelante.
Evoquemos algunas de esas locuciones, y acompañémoslas de su significación generalmente más aceptada: ab initio (desde el inicio, desde el comienzo), ad calendas græcas (para las calendas griegas; es decir, para un momento que no ha de llegar).
Por ejemplo: si uno dice "Dejó el asunto ad calendas græcas", nos quiere decir que "dejó el asunto para Dios sabe cuándo ". Ad infinitum (hasta el infinito, indefinidamente), ad libitum (a voluntad, libremente, a discreción), ad nauseam (hasta la náusea; es decir, en exceso, hasta resultar molesto, repugnante), ad quem (hasta el cual: tras el término que señala el final), a quo (desde el cual: el inicio de un periodo o proceso), a posteriori /a priori (con posterioridad/con anterioridad a un hecho o circunstancia determinados).
Algunas más usadas en nuestro medio: ex abrupto (de repente, de improviso), grosso modo (aproximadamente, a grandes rasgos. Mucha gente dice, y escribe, "a grosso modo" la a sobra ), in situ (en el sitio, sobre el terreno).
Entretengámonos un rato con ellas. Nos dice al respecto la Ortografía académica: "En español, como en todas las lenguas de cultura occidentales, es frecuente el empleo de locuciones latinas por parte de los hablantes cultos. Se trata de expresiones pluriverbales fijas en latín, que se utilizan en contextos específicos, especialmente en el lenguaje académico, científico, jurídico y político -aunque algunas han pasado también a la lengua general-, con un sentido más o menos cercano al significado latino" (p. 610).
Entre paréntesis, hemos de hacer una apostilla: ¿Qué es un hablante culto? ¿En qué se diferencia de un "inculto"? Las Academias siguen haciendo esta discriminación, de la que algún día nos ocuparemos. Pero sigamos adelante.
Evoquemos algunas de esas locuciones, y acompañémoslas de su significación generalmente más aceptada: ab initio (desde el inicio, desde el comienzo), ad calendas græcas (para las calendas griegas; es decir, para un momento que no ha de llegar).
Por ejemplo: si uno dice "Dejó el asunto ad calendas græcas", nos quiere decir que "dejó el asunto para Dios sabe cuándo ". Ad infinitum (hasta el infinito, indefinidamente), ad libitum (a voluntad, libremente, a discreción), ad nauseam (hasta la náusea; es decir, en exceso, hasta resultar molesto, repugnante), ad quem (hasta el cual: tras el término que señala el final), a quo (desde el cual: el inicio de un periodo o proceso), a posteriori /a priori (con posterioridad/con anterioridad a un hecho o circunstancia determinados).
Algunas más usadas en nuestro medio: ex abrupto (de repente, de improviso), grosso modo (aproximadamente, a grandes rasgos. Mucha gente dice, y escribe, "a grosso modo" la a sobra ), in situ (en el sitio, sobre el terreno).
Dibujo de: Ami Plasse, tomada del blog Ami Underground
Quito, Ecuador
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