Si usted, estimado lector, va a comprarse un carro, debe tener mucho cuidado cuando escriba el verbo con el cual formulará el pedido de la garantía, pues si lo hace con “be” se podría meter en serios problemas. Veamos un caso:
Voy a comprarme un carro y le diré a mi amigo Pedro que me abale.
Esa oración, al estar el verbo con la letra “be alta”, significa que Pedro va a mover, abatir o derrumbar a su amigo, pero lo triste es que no le firmará ningún aval; y lo más peligroso de este asunto es que Pedro podría relacionar “abale” con “abalear”, y de ese episodio prefiero no hablar.
Abalar es verbo transitivo, el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) recomienda el uso de aballar, cuya etimología es discutida; se dice que proviene del latín ballare (‘bailar’) o de ad vallem (‘hacia el valle’). Aballar se emplea en Asturias y Salamanca (España occidental), significa ‘mover de un lugar’, ‘echar abajo, abatir’, ‘levantarse el ganado de la siesta’. En el ámbito del arte se usa con el significado de ‘amortiguar, desvanecer, esfumar o difuminar un dibujo o los colores de una pintura’. No debe confundirse con avallar (‘cerrar con valla o cercar un terreno, una hacienda o una heredad’).
Avalar, verbo transitivo, se aplica con el sentido de ‘dar una garantía por medio de aval’. Aval es un documento por el que una persona o institución se compromete a pagar una deuda si es que su garantizado no cumple con las obligaciones contraídas. El DRAE indica que aval es un ‘escrito en el que alguien responde de la conducta de otra persona, especialmente en materia política’. Y el diccionario Clave se refiere a aval como ‘lo que respalda o garantiza la realidad o calidad de algo’: Su éxito en el trabajo anterior es su mejor aval. Se usa avalista como sinónimo de garante o persona que da un aval. No es recomendable emplear el verbo avalizar, pues no consta en los diccionarios, en su lugar utilice avalar.
Si no doy el examen estaré abiado, pues no me darán otra oportunidad.
Ni de broma escriba en la frase antecedente “abiado” (con “be larga”), pues aunque no es verbo nos podríamos confundir y pensaríamos que usted se convirtió en manzanilla loca por el influjo de algún extraño maleficio, causado como un castigo porque no estudió para rendir el examen de manera eficiente.
Según el DRAE, abiar es sustantivo masculino, significa ‘manzanilla loca’, que es una planta del grupo de las *Compuestas, sus tallos son inclinados y gruesos, tiene hojas alternas, divididas en segmentos dentados, y flores en cabezuelas amarillas. Se ha empleado como la manzanilla común y se utiliza en tintorería. // Ojo de buey (planta de la misma familia de las Compuestas).
*Cierto tipo de plantas como las hierbas, los arbustos y algunos árboles, que se caracterizan por tener hojas sencillas y flores agrupadas en cabezuelas sobre un receptáculo común; por ejemplo, el ajenjo, el cardo.
Aviar es adjetivo invariable. Tiene algunas aplicaciones: Lo que se relaciona con las aves, por ejemplo, Laboratorio de patología aviar, Industria aviar. // Aderezar, arreglar, acomodar, alistar, componer, preparar: Aviar el dormitorio, Hay que aviar lo que necesitas para ir a clases. Encárgate de aviar a la niña. // Impulsar a realizar rápidamente una labor: Aviemos, por favor. // También tiene uso pronominal: Tengo que aviarme para ir al cine. Nos aviamos para viajar // Se utiliza en la locución coloquial “estar aviado alguien” (no está registrada en el DRAE, pero consta en el Clave y otros diccionarios) con el sentido de ‘estar en momentos difíciles, pasar por contratiempos, llevarse un chasco, equivocarse’: Estás aviado si piensas que he creído en tus mentiras.
Dibujo de: Ami Plasse, tomada del blog Ami Underground
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com