martes, 28 de julio de 2009

“Antier”, “anteayer” y “antes de ayer”.

La esquina del idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Pregunta: ¿Considera usted correcto decir “antier” por “ante ayer”? Lo usamos mucho en Cuba, veo la influencia francesa “ant hier”. ¿Qué opina usted? (Rosa Leonor Whitmarsh)

Respuesta: El adverbio de tiempo “anteayer” significa ‘un día anterior al de ayer’. También se emplea la variante “antes de ayer”, pero tiene más aceptación “anteayer”. No es incorrecto decir “antier”, pero su aplicación es meramente coloquial. Evítese en escritos y diálogos de carácter formal.

“Anteayer” se forma del elemento compositivo prefijo ante- (‘anterioridad en el tiempo y en el espacio’) + ayer (‘día que es inmediatamente anterior al de hoy’), mientras que “antier” es el resultado de la contracción del adverbio latino “ante” (‘antes de’) + “heri” (‘ayer’), también latín. No procede del francés, que por cierto es avant hier (‘anteayer’).

El adverbio de tiempo “antier”, de uso coloquial, consta en los diccionarios de la Real Academia Española (RAE), desde la edición de 1770 hasta la que está vigente, la de 2001.

Etimología y significado de “tsunami”.

Pregunta: ¿De dónde proviene el término “tsunami”? La prensa lo usa como sinónimo de “maremoto”, pero en los diccionarios no consta esa palabra. (Malena Castillo, Guayaquil)

Respuesta: “Tsunami” es un vocablo de origen japonés que procede de “tsu” (puerto o bahía) y “nami” (ola u onda). Literalmente significa grandes olas en el puerto. La palabra “tsunami” es comúnmente conocida como sinónimo de “maremoto”, aunque primero se produce el maremoto y luego viene el tsunami.

Según el glosario sismológico de www.geocities.com, “tsunami o maremoto” son ondas marinas originadas por sismos que causan desplazamientos repentinos del fondo marino o por erupciones de volcanes oceánicos.

“Tsunami” consta en el diccionario Vox con una sola acepción: ‘Ola de gran longitud, provocada por seísmos submarinos y que avanza en todas las direcciones a una velocidad de hasta 50 km/h’.

Los términos “maremoto” y “tsunami” se consideran sinónimos (Enciclopedia Encarta).

Construcciones en tiempo presente+futuro y viceversa.

Pregunta: A diario leo textos en los periódicos en los que se mezcla el presente con el futuro o viceversa, como los ejemplos siguientes: “Hoy a las 17:30 se inaugurará...”, “El suministro de agua potable será suspendido hoy en la parroquia Pascuales...”. ¿Hay alguna norma que faculte estos usos?


Respuesta: En esos ejemplos, el presente no necesariamente es todo lo que está por ocurrir hoy; lo que pasará en el transcurso del día es futuro también. El presente+futuro indica acciones que ocurrirán a partir de este momento.
Un periódico circula, generalmente, en horas de la madrugada, así cualquier cosa que vaya a suceder durante el día será una situación futura. Las combinaciones de presente+futuro son válidas si se trata de un futuro muy cercano. En los artículos periodísticos no se puede dar por cierto un hecho que todavía no ha ocurrido, pero hay casos en los que perfectamente se puede construir toda la oración en tiempo presente.

Las construcciones con futuro+presente normalmente se hacen con adverbios y sintagmas adverbiales de futuro: mañana, después, la semana próxima, etcétera.
Expresa además la confianza o seguridad de que la acción futura se va a realizar: Mañana viene mi hijo. La semana próxima tengo que ir a la universidad.

Según la Enciclopedia Encarta, el presente indica que la acción expresada por el verbo se da en la época misma en que se habla: Luis vive en Guadalajara; Sergio trabaja aquí. Puede presentar matices temporales específicos:

El presente puntual se refiere a nociones momentáneas que se desarrollan en el momento presente del hablante: dispara.

El presente histórico indica hechos pasados y que ya son historia, porque han ocurrido con anterioridad: Colón descubre América en 1492. Es una forma típica de los escritos de carácter histórico y narrativo. El hablante intenta acercar y revivir aquellos hechos ocurridos en el pasado.

El presente por futuro expresa acciones que van a ocurrir en un momento posterior: La semana próxima empiezo a trabajar. El hablante expresa una convicción o seguridad de que los hechos ocurrirán.

El presente ingresivo indica acciones que están a punto de realizarse: Ahora mismo voy.

El presente imperativo expresa obligatoriedad, tiene valor de futuro, y es utilizado para expresar un mandato: Tú te vas ahora de mi casa.

El presente actual indica una acción que se está realizando en el momento presente, y que se amplía tanto hacia el pasado como hacia el futuro: Vivo en Madrid.

El presente habitual indica una repetición de acciones o procesos que se dan en la época del hablante: Me levanto a las ocho.

El presente persistente no expresa limitación temporal alguna, y se refiere a nociones o valores universales y eternos: La justicia es necesaria.

El presente gnómico aparece en refranes, proverbios, máximas..., que tienen valor no solo en el momento actual sino en cualquier tiempo: A quien madruga, Dios le ayuda.


Texto tomado de: La esquina del idioma  http://www.eluniverso.com/

domingo, 26 de julio de 2009

Carlos Rubira Infante: Más que un guayaquileño soy bien ecuatoriano

Jorge Martillo para EL UNIVERSO

El creador del emblemático tema Guayaquileño, madera de guerrero, es autor de cerca de 600 canciones. A sus 88 años sigue componiendo porque, según dice, no se deja vencer por el tiempo.

Es la tarde del jueves pasado. Carlos Rubira Infante, vestido de blanco, lee afuera de su casa, en Las Acacias. 

Al costado, un bastón aumenta su aspecto de patriarca. Tiene problemas con la vista y al caminar. “A mis 88 años estoy como si recién hubiese nacido”, aclara porque con su memoria fresca todavía compone. Además, en la emisora Candente (península de Santa Elena), los sábados, de 14:00 a 17:00, dirige el programa ‘Sentimiento musical ecuatoriano’.

Este autor de canciones tan populares como En las lejanías, Esposa, Ambato tierra de flores, Chica linda, Playita mía, etc, escribió su primer tema  a los 14 años: “Vivo errante, vivo enfermo/ vivo loco por volver…”, dedicada a su madre que lo expulsó de casa por llegar a las 22:00.

A los 20 años empezó a interpretar sus canciones en ‘La hora agrícola’, programa de radio El Telégrafo. Luego formó el dúo Vera Santos-Rubira. “Hasta cierto punto Gonzalo Vera Santos fue mi maestro”, afirma. 

Con Olimpo Cárdenas también formó Los Porteños. Cárdenas cantaba tangos y le pidió que le enseñara pasillos porque no conocía los ritmos. 
“Conmigo después cantó hasta yaraví. Y nada más he sido amigo, no he sido maestro de nadie”, dice modestamente, pese a haber dirigido los primeros pasos de  cantantes como Fresia Saavedra, Pepe y Julio Jaramillo, entre otros.  

Recuerda que conoció a los Jaramillo cuando ambos trabajaban en una zapatería de Brasil y Coronel, luego  iban a su casa en Huancavilca entre Cacique Álvarez y Coronel para que les enseñara algunas canciones.  

“A Julio yo lo tomé de 14 años. Con Vera Santos  paseamos por Samborondón y cantamos en trío. Eso no lo dice nadie. Son pocos los que saben la historia completa de Jaramillo”, dice.

En el Correo comenzó como cartero, pero no conocía todas las calles de Guayaquil, entonces por las noches, pedaleando una bicicleta, recorría la ciudad para conocerla. “Cuando tenía un momento libre, escribía lo que había soñado o corregía canciones”, rememora. 

Ya en la sala de su casa, a Carlos Rubira Infante lo rodean fotografías, recuerdos y 35 medallas o condecoraciones que ha recibido en su vida artística. Afirma que nunca ha pedido nada, pero que está preocupado.
“Ojalá que esto lo lea el presidente Correa, quiero que el IESS me haga un préstamo, lo pagaré con mi jubilación, para acomodar mi casa. Los años vencen también a las casas, a la madera, a los fierros, pero al acero como yo, no. Nadie me vence”, dice digno y orgulloso.

Cuando la tarde empieza a declinar, preguntamos cuándo escribió el pasacalle Guayaquileño.  Fue en Quito cuando asistió a un partido de fútbol entre Guayas y Pichincha. “Perdió Guayas y unos muchachitos cantaban peyorativamente Guayaquil de mis amores, entonces recordé mi tierra,  me nació improvisar esa canción que dice cómo es el guayaquileño: “Guayaquileño, madera de guerrero,/ bien franco, muy valiente, jamás siente temor./ Guayaquileño de la tierra más linda,/ pedacito de suelo del inmenso Ecuador./ Guayaquileño, no hay nadie que te iguale/ como hombre de coraje lo digo en mi canción”.
Perfil

EDAD

Nació el 16 de septiembre de 1921.

Trayectoria
En 1990 se jubiló de Correos Nacionales, donde trabajó 36 años. Es compositor desde los 14 años hasta la actualidad. Ha escrito alrededor de 600 temas.   

FAMILIA
Casado con Blanca Gómez Espinoza. Padre de Albita Rubira Zambrano (nacida antes de su matrimonio) y de Pedro, Juan y Carlos Antonio Rubira Gómez.


Texto tomado de: http://www.eluniverso.com/

sábado, 25 de julio de 2009

Guayaquil Pórtico de Oro

25 de julio
La ciudad del río Guayas y el estero Salado festeja hoy, día de su patrono Santiago, los 474 años de su proceso fundacional, culminado por Francisco de Orellana.

¿Qué es Guayaquil?
Nila Velázquez/nvelazquez@eluniverso.com 

Por supuesto su gente, las personas que nacieron en ella y los que vinieron de fuera, de otros rincones de la patria o de más allá de las fronteras. 

Guayaquil es millones de manos abiertas y generosas que acogen al que llega y están dispuestas a dar al que lo necesita. Generosidad expresada en grandes y organizadas respuestas de un trabajo voluntario, no siempre comprendido, pero también en pequeños gestos acogedores de la vida diaria: del padrino que recibe al ahijado que llega buscando el futuro, del amigo que vino primero y luego guía y apoya al que lo hizo después, de la vecina que comparte lo poco que tiene con los hijos de la comadre que trabaja en el mercado.
 
Es ciudad de emprendedores, de grandes y exitosos negocios y de actividades de la más variada índole: la carretilla en la que se venden perros calientes, el fogón para vender maduro asado, el pequeño taller de costura, la tienda del barrio.

Es también, lugar de muchas propuestas creativas: las de los artistas plásticos, 
los grupos teatrales, los museos, los clubes de lectura y, además, las múltiples 
formas ingeniosas de encontrar solución a los problemas de la vida cotidiana.

Es bullicio, música a alto volumen, la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, escuelas de ballet, conservatorios, orquestas juveniles, coros, Julio Jaramillo, Fresia Saavedra, el Museo de Música Popular, la Escuela del Pasillo.

Es oración silenciosa en los templos, pero también la procesión del Cristo del Consuelo y el culto al Divino Niño.

Es el orgullo por las hazañas deportivas de Pancho Segura y Andrés Gómez, pero igualmente delirio o frustración por el resultado de las campañas deportivas de Barcelona y Emelec y, por supuesto, fútbol callejero.

Es la creatividad de la nueva cocina y el gusto irreemplazable por el cebiche, la guatita, el encebollado, el seco de chivo, el arroz con menestra.

Es miles de jóvenes preparándose en las universidades, pero también otros tantos sin poder ingresar a ellas, buscando el sustento diario como pueden y defendiéndose de las tentaciones del dinero fácil.

Es los grandes supermercados, los mercados municipales, las pequeñas tiendas y los vendedores informales ofreciendo sus productos al paso.

Es el Malecón y el Salado, el parque del Centenario y el “de las Iguanas”, la Playita, Viernes Santo, el parque de la Trinitaria, el Mirador de Bellavista, el Parque Histórico, el Jardín Botánico, el cerro Santa Ana y Las Peñas, siempre Las Peñas.

Es actividad constante, trabajo y progreso, fe en el porvenir, pero también es, la tranquilidad perdida por la delincuencia no controlada.

Es ciudad que vibra, que se construye cada día, que no se rinde, que progresa, que sueña, que no para, pero que es capaz de hacerlo cuando es necesario para demostrar que no acepta agresiones, ni renuncia a sus posibilidades de progreso.

Es un ayer que no olvidamos, un presente vibrante que construye y, sobre todo, es un mañana que no debemos renunciar a construir.

Es ciudad que vibra, que se construye cada día, que no se rinde, que progresa, que sueña, que no para, pero que es capaz de hacerlo cuando es necesario para demostrar que no acepta agresiones.



Texto tomado de: http://www.eluniverso.com/


miércoles, 22 de julio de 2009

Guayaquil Ecuador


Un inquieto espíritu citadino
Aracely Arias | Redactora

Guayaquil está envuelto en sueños y realidades, en luchas diarias por su supervivencia, es un ser que respira aire húmedo y cálido en invierno y una brisa fresca en verano, que escucha diversos ritmos, que busca, que reflexiona, que cambia...

Es una ciudad polifacética, cuyos rasgos se relacionan con el 2’366.902 de  habitantes.

Reside en una vivienda tropical, junto a un río, un estero salado y un puerto. Por ello algunos relacionan  ese espíritu  a la circunstancia geográfica y  le ponen adjetivos que van con la calidez y la apertura.

Sociólogos y antropólogos que en los últimos años intentaron hacer una definición de la forma de ser y de sentir de Guayaquil llegaron a la conclusión  que su identidad está en  reconstrucción constante. Dicen que esa renovación  es parte del movimiento diario que tiene ella (¿o  él?).

Es difícil establecer su género, unas veces tiene rostro de hombre y otras de mujer, aunque es un poco más femenina (51% según el último censo de población, 2001).

Gusta vestir  ropas ligeras. En situaciones informales prefiere pantalón de mezclilla en azul, celeste y desteñido, que lo combina con camisa o camiseta en colores diversos. En momentos formales, usa tonos clásicos. Pantalones negros y gris, azul y tierra. Para la blusa, camisa o guayabera, blanco, celeste y crema. Pero a ratos también se pone otros tonos como el fucsia, verde,  rojo,  estampado o de rayas coloridas.

Guayaquil es  mercantil y esto le viene de familia. Sus biógrafos han dicho que sus ancestros  provienen de los Manteño-Huancavilca. El historiador José Antonio Gómez Iturralde los describe como “una raza primitiva de navegantes de espacio abierto, mercaderes y comerciantes continentales de extensas rutas, moldeados por la naturaleza”.

Es esforzado. A fuerza de vivir en un clima agobiante se convirtió en trabajador infatigable, según el historiador Julio Estrada.

Cuando está desempleado o el sueldo que gana no le alcanza para su sustento, la primera idea que le viene a la mente es poner un negocio, que puede ir desde una pequeña empresa a la venta de cosméticos a  sus amistades y familiares o en la calle.

La Bahía es también un modo  de buscar subsistencia. Allí Guayaquil se ingenia cómo enganchar al cliente. A los transeúntes  les habla con familiaridad.  “Habla brother, aquí tengo las camisetas que buscas”, “diga mi amor, qué necesita”.

Frases que suelen tener eco y quizá por ello hay ciertos momentos en que las emplea en instituciones donde va a solicitar algún servicio. “Amiga, ayúdeme”,  “vida, una preguntita”.

En otras oportunidades es más formal y frente a personas desconocidas se reserva los términos que expresen algún grado de  familiaridad.

Guayaquil se mueve a diversos ritmos. Va a salsotecas como las del barrio Cristo del Consuelo a  bailar al son de Rubén Blades  y repite mientras su cabeza intenta seguir el movimiento de sus piernas: /Ella era una chica plástica, de esas que veo por ahí/.

Es tan dinámico que no se queda en esos sitios en sus ratos de esparcimiento. Busca discotecas con ritmos de rap, de rock, reggae. En los bares, canciones de rocola como las de Julio Jaramillo Laurido, o baladas románticas.

Pero, también acude al Teatro Centro de Arte  a apreciar clásicos del ballet europeo como la danza francesa Giselle, una historia que se desarrolla en un pueblo a orillas del Rhin, o ver el ballet ruso de San Petersburgo en el teatro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Guayas.

Guayaquil es  muy apetente. Consume desde platos típicos de la costa ecuatoriana como arroz con menestra y carne hasta hamburguesas y papas fritas –consideradas comida chatarra–   pasando por los vegetarianos, chinos y variedad de mariscos.

Después de una noche de farra, suele ir en busca de un  sitio donde vendan encebollado.

Es hincha de fútbol por excelencia. Su corazón se reparte entre los colores amarillo y azul, pero es más barcelonista que emelecista (60% y 23%, según una encuesta elaborada por Datanálisis a inicios de este año). Canta a rabiar cuando gana su equipo  favorito, llora y  –en casos extremos–  atenta contra su vida cuando pierde.

En los estadios vibra entre brincos,  empujones y gritos. Corea con pasión las letras de las barras  y también reparte insultos. Hay momentos en los cuales lanza piedras y hasta fundas con orina a los hinchas de la escuadra contraria.

En su faceta deportiva, le gusta  especialmente el indorfútbol y a veces practica voleibol. En parte juega los fines de semana en parques o en improvisadas canchas de cemento en las calles. También le agrada trotar o caminar en la mañana o en las noches, cuando no está trabajando.

Es religioso, mayormente católico. Se comporta con respeto en las iglesias, donde atiende cada palabra del sermón que le imparte el sacerdote o pastor, aunque no siempre aplique las enseñanzas a su vida cotidiana.

De ahí que prefiera estar solo en unión libre  con su pareja (57,7%) antes que casado (42,3%, según el censo del 2001).
Quizás su estado civil esté relacionado con esa tendencia a amar la libertad y la independencia, que lo caracteriza.

Libros que escriben sobre Guayaquil hacen referencia a que fue pionero en gestas históricas (9 de octubre de 1820, cuando se convierte en la primera ciudad ecuatoriana en conseguir la independencia ante España; 6 de marzo de 1845, revolución liberal por un estado moderno y laico; 15 de noviembre de 1922, el primer gran levantamiento obrero).

En los últimos años, Guayaquil pasa buen tiempo en los malls, o centros comerciales, que se convierten  en su refugio.
Ahí come, ve películas, compra lo que necesita (ropa, comestibles, electrodomésticos), pasea, juega.

Guayaquil es constructor no solo de identidad sino de imagen. Ahora mismo tiene algunos lugares  en remodelación como el centro, parques y plazas.

Mejoró los alrededores del río que tiene junto a su casa. Su disfrute está más que nada en mirarlo, percibir la brisa fresca y ese aire húmedo que proviene de él. Ha dejado atrás la época en que se trasladaba por agua hacia la casa de su vecino de enfrente, Durán. Y pocas veces pesca.

Como cualquier individuo Guayaquil tiene sus momentos tristes. Sufre en los hospitales por  sus parientes enfermos, que se accidentaron  o fueron parte de la violencia urbana.

La violencia le causa aflicción frecuente. Es testigo de un robo a mano armada cada hora. Y lo angustia los  dos asesinatos diarios que hay por este problema social.

Llora y se lamenta en los cementerios junto a tumbas de cemento y de tierra, que tragaron los cuerpos de sus seres queridos. En algunas ocasiones, antes de llevar al difunto a su última morada, hace una especie de marcha por la avenida Quito, como despedida final.

Tiene casi dos millones de maneras de verse a sí misma.   Se comporta y se define de una forma cuando vive en el suburbio oeste, en el Guasmo o en los viejos barrios pobres del centro  y de otra  si reside en Los Ceibos o más allá de sus límites, en Samborondón.  Y se parece un poco a ambos cuando reside en alguna urbanización de clase media.  A ratos se reconoce y en otras se desconoce este inquieto ser llamado Guayaquil.


Texto tomado de: http://www.eluniverso.com/

lunes, 20 de julio de 2009

Le Beaujolais ¿Oui ou non?

Ojo a la Gastronomía
Epicuro | epicuro@eluniverso.com

Tiene fanáticos, detractores. Hace poco, un caballero me preguntó: “¿Es cierto que el Beaujolais es uno de los mejores vinos de Francia? Fue un poco como preguntar si Johann Strauss era el mejor compositor clásico del mundo. Tanto el músico de los valses como el vino Beaujolais resultan encantadores y frívolos. Querer darles seriedad sería absurdo. Más que un gran vino es una tradición reciente, resultado de una genial maniobra comercial. En 1968 el fenómeno invadió Francia y parte del mundo. En 1985 se escogió el tercer jueves del mes de noviembre para celebrar la fiesta del vino nuevo.

Hablemos claro: no es un gran vino ni tampoco se pide que lo sea. Se puede comparar el alboroto que provoca con otras tradiciones como lo son las crepas en la “Chandeleur” (2 de febrero: Purificación de la Virgen María), la Galleta de los Reyes, los huevos de chocolate pascuales, la colada morada o la
fanesca en Ecuador. Más que un vino es un pretexto. Sin embargo, meses después podremos hablar del verdadero Beaujolais, el que adquirirá, por su alcurnia y sabio aunque limitado envejecimiento, cierta nobleza. En Ecuador no lo guarden más de un año si no tienen bodega adecuada pero pueden esperar unos años los Juliénas, Moulin à Vent, Chiroubles, Brouilly, Fleurie, Morgon, Saint-Amour. El llamado Beaujolais Nouveau (nuevo) no es más que vino pequeño, a veces agradable, afrutado, otras veces áspero, rudo, demasiado alcoholizado. Querer encontrarle a la fuerza toques de pera, banano, frutas rojas es tan ambiguo como buscar en los maduros ecuatorianos una sabor a Beaujolais. No busquen allí nobles taninos, promesas de envejecimiento. Bébanlo con alegría, con optimismo. Es un vino alegre, jocoso, tal vez algo anémico. Por desgracia no se vislumbran tendencias de superación. El 2001 y 2002 resultan poco gloriosos. Hasta los japoneses, máximos compradores mundiales, se pusieron de hocico frente a la nueva cosecha. Un negociante famoso acaba de declarar sarcásticamente: “Los asiáticos, tan entendidos en vinos como lo son los franceses  en materia de sushi, ya no nos compran nada”. Sin embargo, el show debe continuar. Entre un Vosne Romanée del 90 y un Beaujolais del 2002, existe la diferencia que hallaríamos entre un merengue y una sinfonía de Brahms. Francia tiene vinos serios, a veces casi perfectos. Marquemos las diferencias con amabilidad pero también con firmeza. Los italianos con sus vinos ligeros (Bardolino, Dolcetto, Freisa), los argentinos (con los Beaujolais de Flichman, de Colón) podrían convertirse mañana en serios competidores.

En todo caso, disfrutemos de la tradición y levantemos nuestra copa cada año para brindar a la amistad, a Air France, a la Cámara de Comercio e Industrias Franco-Ecuatoriana, a la alegría de vivir. Recordemos lo de
Robert Sabatier: “Hay que ser joven como el Beaujolais e intentar envejecer como el vino de Burdeos”.


Texto tomado de: Epicuro / http://www.eluniverso.com/

domingo, 19 de julio de 2009

¿Qué es la energía vital?

Myriam Mora Alvarado / alquimistam@yahoo.com

Está en todo ser vivo; los intuitivos la perciben como cuerpo de luz. La sola presencia puede provocar efectos buenos o malos otros.

Místicos, pensadores, visionarios, prestigiosos científicos, han intentado explicar en palabras la energía vital. No se puede ver ni tocar, pero los seres vivos existen por ella, y vitaliza a personas,  plantas y animales.

En  Occidente la llamamos energía vital, las culturas ancestrales de Oriente la conocen como “qi” (chi), “ki” (Japón), “prana” (India), los griegos le decían “neuma”. La Cábala la denomina luz astral. Los iluminados nunca han hablado de “campos energéticos”, pero  las  tradiciones, a lo largo de 5.000 años, se han referido a  esta fuerza natural.

El “qi” penetra en la naturaleza de forma global. Se manifiesta  de diversas formas, como la suma de las energías del cosmos, incluidas gravedad, magnetismo, electricidad, energía solar, ondas de radio. Y como energía biónica que alimenta a todos los organismos.

Pitágoras la percibía como un cuerpo luminoso, y le atribuía a su luz múltiples efectos sobre el organismo humano, incluso  curar enfermedades.

Eruditos del siglo XII observaron que nuestra energía  puede permitir interactuar a individuos separados por grandes distancias. Según sus informes, una persona puede provocar en otra un efecto saludable o patológico solo con su presencia.

La física cuántica ha confirmado la realidad de la esencia vibratoria de la vida, que  perciben algunas personas intuitivas.

El ADN humano vibra  a una frecuencia de entre 52 y 78 gigaherzios (miles de millones de ciclos por segundo). Aunque  no se puede medir con instrumentos la vibración ni los obstáculos que impiden la circulación de energía, hay dos hechos innegables: La energía vital no es estática, se mueve. La persona  intuitiva es capaz de evaluarla.
En el sistema humano el “qi” adopta muchas formas:

El “qi” congénito (yuan qi).
Es el estallido original de la energía pura que se produce en la concepción e infunde la vida al feto en la matriz. Comienza agotarse desde que nacemos, pero que  tonificamos y aumentamos con buena alimentación, correcta respiración y ejercicios.

Tomado del aire al respirar absorbido de la tierra.
Esta energía la produce el cuerpo a partir del proceso digestivo y se extrae de los alimentos y del agua. Cuando el “qi” de la tierra y del cielo se mezclan en la corriente sanguínea, forman esa energía vital única que da vida al organismo.

Por donde circula el “QI”.
Se mueve en el cuerpo de la misma manera que la electricidad, en circuitos que se denominan meridianos y forman una red de canales invisibles que lo transportan a los tejidos. Cuando la energía deja de ser fluida, se estanca, se produce vacío de ella,  y causa enfermedad. Los teóricos dicen que su exceso trae desarreglos psíquicos y físicos. La energía fluye en el cuerpo sano y está excento de ira,  neurosis, miedo, tristeza preocupación y enfermedades.

Texto tomado de Semana Holística: http://www.expreso.ec

sábado, 18 de julio de 2009

¿Se usa coma en la escritura de los miles?

La esquina del idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Consulta: Quisiera saber si la Real Academia Española acepta el uso de la coma para separar los miles; por ejemplo:  4,000. Parece que en algunos países de Latinoamérica usan la coma en lugar del punto. No sé si es correcto en una clase de español en el extranjero aceptar esa forma de escribir las cantidades. (Victoria Delgado)

Respuesta: La normativa internacional establece que se prescinda del punto para separar los miles, millones, etcétera, de las expresiones numéricas escritas con cifras y recomienda que se use una coma para separar la parte entera de la decimal (1 236 123,20).

La norma nacional (INEN) hace la misma sugerencia. Por esta razón, aquí en el Ecuador el uso vacila entre la regla internacional o aquel sistema que aprendimos en la escuela (del Ecuador), el que recomienda apóstrofo para los millones, punto para los miles y coma para separar los decimales (6’004.560,56).

En las demás regiones hispanohablantes sucede igual, aplican la forma del sistema internacional y la que alterna coma o punto para miles, millones y decimales. Por ejemplo, en España usan estos modelos:
1 236 123,20 – 1.236.123,20.

En México tiene más preferencia el uso del punto para los decimales y las comas para separar los miles y millones (1,250,550.50).

En Argentina predomina el modelo que utiliza coma para los separar los decimales y punto para los miles y millones (1.250.550,50).

Y así, dependiendo del país en que se escriba, una misma cantidad podría representarse con estas formas:

1.236.123,20 - 1 236 123,20 - 1,236,123.20 - 1’236.123,20
Según los ejemplos anteriores, no se emplea la misma convención en cuanto al punto o coma para separar los decimales; sin embargo, ambos modelos son acogidos por la Real Academia Española (RAE) y la Oficina Internacional de Pesos y Medidas. Pero no se cumple de manera unificada con la sugerencia de separar los miles y millones con espacios finos.

Para José Martínez de Sousa, son anglicismos ortográficos los siguientes casos de escritura de cantidades:

«1) el empleo de una coma para separar los miles: 12,428, en lugar de utilizar el espacio fino: 14 428;

2) el empleo de un punto decimal en lugar de coma decimal; por ejemplo, la grafía inglesa 12,428.35 debe escribirse 12 428,35.»
Este Diario usa apóstrofo para los millones, punto para los miles y coma para los decimales (1’236.123,20); fundamentalmente,  porque así lo recomienda nuestro 
Manual de Estilo;  y, también, porque la lectura de los programas informáticos al encontrarse con un espacio permite la disociación de la cantidad entre líneas, es decir que una parte de la cifra podría quedar en la línea de arriba y la otra continuaría en la siguiente, lo que dificultaría la lectura de esos guarismos.

¿El artículo precede al nombre de una calle?
Es vacilante la omisión del sustantivo común  calle  y el correspondiente empleo del artículo seguido del nombre propio de la vía, avenida o carretera:
la Amazonas. Este uso es frecuente en la región Sierra del Ecuador; en cambio, en el sector Costa se prefiere la fórmula artículo+calle+nombre: la av. Nueve de Octubre. También es corriente y apropiado prescindir del artículo y del sustantivo calle para mencionar las direcciones: Vivo en Maldonado y Abel Castillo.

FUENTES: DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA; MANUAL DE ESTILO DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DE JOSÉ MARTÍNEZ DE SOUSA; WIKIPEDIA, LA ENCICLOPEDIA LIBRE.

Texto tomado de: La esquina del idioma  http://www.eluniverso.com/

jueves, 16 de julio de 2009

Las dos formas del pretérito imperfecto del modo subjuntivo

La esquina del idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Consulta: ¿Es correcto utilizar «fuere» o «fuese» como subjuntivos? ¿Se dice «la sordomuda» o «la sordamuda»?,  ¿«la pariente» o «la parienta»?, ¿«los ajís» o «los ajíes»? (Daniela  Arosemena C.).

Respuesta: Las dos grafías  son correctas, pero no se pueden emplear de manera indistinta: «fuere» es la primera y tercera persona del futuro simple o futuro de subjuntivo:   yo fuere;  él fuere. «Fuese» es la primera y tercera persona del pretérito imperfecto o pretérito del subjuntivo, y tiene uso equivalente con «fuera». Veamos el cuadro de esta conjugación:
yo fuera o fuese
tú fueras o fueses
él fuera o fuese
nosotros fuéramos o fuésemos
vosotros fuerais o fueseis /
ustedes fueran o fuesen
ellos fueran o fuesen

SORDOMUDA y SORDOMUDO
Significa que alguien no tiene la facultad de hablar por tener sordera congénita. Funciona como adjetivo y sustantivo: Esa escuela es para sordomudos. Ella es sordomuda. No escriba ni diga «sordamuda». 

PARIENTE Y PARIENTA
Se aplica para mencionar a los miembros de una misma familia. Tiene género común: 
El pariente. La pariente. En el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española (RAE), consta también el femenino parienta; pero en elDiccionario panhispánico de dudas, de la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española, se puntualiza que es menos usado en el nivel culto.

En España, el vocablo pariente también significa ‘cónyuge’; con este sentido, para referirse al femenino usan la forma terminada en –a: 
La parienta. Es de registro coloquial.

AJÍ Y AJÍES
Es un pimiento picante originario de América. El plural se puede construir de dos formas: ajíes o ajís. Constituye una falta ortográfica la grafía ajises.

Los puntos o el punto de vista
Consulta
: ¿Es «puntos de vista» o «puntos de vistas»? (Priscilla Verónica Granizo Méndez).

Respuesta: «Puntos de vista» son las varias consideraciones que hay sobre un  asunto. Así, al juzgar solo un aspecto del problema, o analizarlo desde un determinado enfoque u opinión, se construye en singular:  Desde este punto de vista. A partir de su punto de vista. Desde un punto de vista ortográfico. La frase  «punto de vista» equivale a ‘perspectiva, óptica o criterio’.

Uso de las locuciones hoy día, hoy en día, hoy por hoy...
Consulta: ¿Cómo se dice: hoy día o el día de hoy? ¿Cuál es la diferencia? (Alfredo Larrea H.). 

Respuesta: Para referirse a la fecha de este día, basta con decir «hoy»; pero, dependiendo de lo que se quiera transmitir, existen otras expresiones con «hoy», por ejemplo:

«Hoy por hoy» indica que algo que funciona de cierta manera en la actualidad, en un futuro puede presentarse de una forma diferente.
«Hoy en día» es equivalente de ‘en la actualidad’. 

«De hoy a mañana» denota que algo va a suceder o realizarse pronto.
«De hoy en adelante» o «de hoy más» se usan con la acepción de  ‘a partir de hoy o desde este día’.

«Por hoy» tiene aplicación indistinta con «por ahora» y «en el tiempo actual».

FUENTE:  DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA; DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA.

Texto tomado de: La esquina del idioma  http://www.eluniverso.com/


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