La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Consulta: ¿Es bacán o bakán? ¿Cómo se utiliza? (David Arosemena; Samborondón, Ecuador). ¿La palabra bacán es un neologismo? (Carlos Solís C.; Guayaquil, Ecuador).
Respuesta: Se escribe «bacán»; así con c, no con k. Se pronuncia como palabra aguda, por lo tanto, por terminar en n, lleva tilde en la última sílaba. No es un neologismo, pues ya tiene 81 años de existencia en el Diccionario.
Este sustantivo ingresó en 1927 al Diccionario manual e ilustrado de la lengua española, de la Real Academia Española, y hasta la edición de 1989 se mantuvo como equivalente de ‘tamal, especie de empanada’.
Después, en el 2001, se publicó como adjetivo y sustantivo, en el Diccionario de la lengua española de la misma Academia (DRAE).
Como adjetivo, dependiendo del contexto y del país, puede significar ‘muy bueno, chévere, estupendo, excelente’, ‘persona prepotente o sobrada’, ‘taquillero (espectáculo o persona que rinde buenos réditos)’, ‘persona de físico atractivo’; y, como sustantivo, ‘hombre que vive a costa de su esposa o de su amante’, ‘hombre que paga los gastos de las mujeres con las que tiene vínculos’ y ‘persona adinerada’.
Esos registros son de Chile, Colombia, Cuba y Uruguay; pero, aunque no consta en elDRAE, también se emplea en el Ecuador: los adolescentes e, incluso, los no tan jovencitos, usan la palabra bacán para indicar que alguien o algo es magnífico, espléndido, bueno, fuera de serie; pero además la aplican con el sentido de ‘persona arrogante o que se jacta de saberlo todo’. Por ejemplo, los jóvenes ecuatorianos suelen decir: «Tu auto está bacán», «Eres un amigo bacán», «Te crees muy bacán».
Forestador pide su ingreso al Diccionario
Consulta: En el DRAE están las voces foresta, forestar, forestal y forestación, pero no consta forestador, que es el nombre con el que se menciona a las personas que hacen trabajos de forestación. La RAE debería incorporar este término al Diccionario (Óscar Coello Arteta).
Respuesta: Conjuntamente con la redacción de esta columna, envié su clamor a la Academia. Mientras el Instituto de Lexicografía de la RAE estudia el caso, nosotros analicemos la estructura de esa voz.
El verbo forestar está en el DRAE con la denotación de ‘poblar un terreno con plantas forestales’. También consta el sufijo -dor, que se emplea para formar adjetivos y sustantivos verbales, provenientes de verbos de la primera, segunda y tercera conjugación. Dependiendo de la terminación verbal, el sufijo cambia a -ador, -edor e -idor. El sufijo -ador indica la actividad que realiza el agente, acción o significado que se expresa en el primer elemento del término:
Forestar (poblar un terreno con plantas forestales) + -ador (le atribuye al agente la acción que se indica en el término que precede) = forestador = persona que se dedica a poblar el terreno con plantas forestales, persona que hace trabajos de forestación, empresario que se dedica a sembrar y mantener las plantaciones de árboles forestales.
El ejercicio anterior nos indica que forestador es una palabra que está muy bien estructurada; así que mientras se demora poco o mucho en ingresar al Diccionario, no existe ninguna razón que objete su empleo y su consecuente difusión.
FUENTES: DICC. DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DE LA RAE; DICC. PANHISPÁNICO DE DUDAS, DE LA RAE Y LA ASOC. DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA; NUEVO TESORO LEXICOGRÁFICO DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DE LA RAE.
Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador