Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Un amiguete mío se encontró el otro día conmigo después de vérselas con su médico. Venía mi amigo todo asustado. Le pregunté el porqué de su alboroto. Me respondió: "Es que le he oído al doctor que tengo no sé qué de Homeostasis ¿Qué es eso?" "Consulta el Diccionario", le respondí. "No -me replicó-. Consúltalo tú que entiendes de palabras".
En homenaje al susto (y a la pereza) de mi amiguete, dedicaré hoy esta columnita al vocablo Homeostasis y a su significación.
Antes de nada, debo reiterar que los médicos usan una jerga especial para significar fenómenos fisiológicos, problemas de salud, síntomas de sus pacientes.
Esa jerga consiste en vocablos y frases generalmente procedentes de nuestras lenguas madres: el griego y el latín.
Llaman, por ejemplo, "cefalalgia" o "cefálea" a lo que en lenguaje común y corriente llamamos dolor de cabeza. Hablan, por ejemplo, de "anorexia", cuando se refieren a la falta de apetito, a la falta de ganas de comer.
Vengamos, pues, a este término propio de la jerga médica: la Homeostasis. El DRAE (Diccionario de la Academia) nos dice que es el "conjunto de fenómenos de autorregulación, que conducen al mantenimiento de la constancia en la composición y propiedades del medio interno de un organismo".
¿Entendieron mis lectores? Yo tampoco. O, al menos, muy poco. Acudí a un amigo médico y le pedí que, en palabras sencillas -que yo pudiera entender- me explicase qué es eso de la Homeostasis.
"Verás, es muy sencillo: tú y yo somos organismos vivos; es decir, un conjunto de partes (miembros, órganos, etc.) maravillosa y armónicamente conjuntados en un todo. Esa armonía la llamamos los médicos Homeostasis.
Cuando sobreviene, por ejemplo, la enfermedad, se altera nuestra Homeostasis. ¿Entendiste?"
En homenaje al susto (y a la pereza) de mi amiguete, dedicaré hoy esta columnita al vocablo Homeostasis y a su significación.
Antes de nada, debo reiterar que los médicos usan una jerga especial para significar fenómenos fisiológicos, problemas de salud, síntomas de sus pacientes.
Esa jerga consiste en vocablos y frases generalmente procedentes de nuestras lenguas madres: el griego y el latín.
Llaman, por ejemplo, "cefalalgia" o "cefálea" a lo que en lenguaje común y corriente llamamos dolor de cabeza. Hablan, por ejemplo, de "anorexia", cuando se refieren a la falta de apetito, a la falta de ganas de comer.
Vengamos, pues, a este término propio de la jerga médica: la Homeostasis. El DRAE (Diccionario de la Academia) nos dice que es el "conjunto de fenómenos de autorregulación, que conducen al mantenimiento de la constancia en la composición y propiedades del medio interno de un organismo".
¿Entendieron mis lectores? Yo tampoco. O, al menos, muy poco. Acudí a un amigo médico y le pedí que, en palabras sencillas -que yo pudiera entender- me explicase qué es eso de la Homeostasis.
"Verás, es muy sencillo: tú y yo somos organismos vivos; es decir, un conjunto de partes (miembros, órganos, etc.) maravillosa y armónicamente conjuntados en un todo. Esa armonía la llamamos los médicos Homeostasis.
Cuando sobreviene, por ejemplo, la enfermedad, se altera nuestra Homeostasis. ¿Entendiste?"
Dibujo de: Ami Plasse, tomada del blog Ami Underground
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador
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