La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Consulta: Tengo una interrogante con respecto a la palabra locación, que se emplea en el Ecuador como sinónimo de localización. En el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española (DRAE) el significado se refiere a arrendamiento o alquiler, pero no a la ubicación de una persona o cosa. Por ejemplo, en lugar de «Locación: Francia» debería publicarse «Sede, localización o ubicación: Francia» (Carlos Palacios; San Juan, Puerto Rico).
Respuesta: El uso de locación como equivalente de localización es un calco semántico del vocablo inglés location, que también se traduce como ‘lugar, sitio, ubicación, posición, lugar de rodaje’, etcétera.
Es innecesario su empleo, pues en español existen otras voces con las que se puede expresar la idea de localización; por ejemplo, localidad, lugar, ciudad, país, sede, etcétera.
Locación se emplea con propiedad cuando tiene los significados de arrendamiento, alquiler, arrendación, arriendo u otros términos sinónimos.
Hay que puntualizar que locación con la acepción de localización no consta en el DRAE(2001) ni en otros libros de la Real Academia Española, como el Diccionario panhispánico de dudas (2005), Diccionario del estudiante (2005), Diccionario esencial de la lengua española (2006) o Diccionario práctico del estudiante (2007).
Por lo tanto, aunque se está popularizando el uso de locación como equivalente de localización o lugar, conviene especificar que se trata de un barbarismo que, además, transmite ambigüedad; pues al decir o escribir, por ejemplo, «locación: Ecuador», un grupo de lectores o interlocutores podría captar el significado de ‘arrendamiento: Ecuador’.
¿Delante mío o delante de mí?
Consulta: ¿Se dice delante mío o de mí? En las páginas de internet que consulté se indica que lo correcto es «delante de mí» pues delante, atrás, encima, debajo y enfrente son adverbios de lugar y, como tales, no tienen género (Natalie Robinson S.).
Respuesta: La lengua esmerada evita el uso de los adverbios de lugar delante, detrás, atrás, encima, debajo, cerca, enfrente, etcétera, combinados con adjetivos posesivos como mío, tuyo, suyo (delante mío, detrás suyo, atrás tuyo).
El adjetivo y pronombre posesivo «mío» solamente puede modificar a un sustantivo y no a un adverbio. Por lo tanto, se recomiendan frases como «ese libro es mío» o «este auto es mío»; pero no, «Manuel viene detrás mío».
Para saber cuándo se puede usar «mío» o «de mí», hay que poner atención a la categoría gramatical de la palabra que precede al posesivo. Si es un sustantivo, por ejemplo, «lado», el uso del posesivo es correcto (Ana iba al lado mío); pero no se recomienda su empleo cuando el posesivo está antecedido por un adverbio (Ana iba delante mío). En este último ejemplo, la construcción que se sugiere es adverbio + preposición + pronombre personal. Ejemplo: Pedro viene detrás de mí y Ana va delante de mí.
¿AL LADO SUYA O SUYO?
Con respecto a la concordancia del posesivo, conviene saber que debe concertar con el género del sustantivo al que modifica. Por consiguiente, como «lado» tiene género masculino, hay que decir «al lado suyo».
FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DICCIONARIO DEL ESTUDIANTE, DICCIONARIO ESENCIAL DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS Y DICCIONARIO PRÁCTICO DEL ESTUDIANTE.
Pintura de: David Larson Evans, tomada del blog Life Painted Daily
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com