Los nodos lunares y el horóscopo kármico

Myriam Mora Alvarado / alquimistam@yahoo.com

El conocimiento de la posición solar, lunar y nodal puede revelarle a un experto cualificado toda la vida de una persona al realizar su carta natal

La astrología moderna más que predecir el "destino" de las personas o pronosticar sucesos terrestres, usa la carta natal como potente herramienta para el autoconocimiento. Es un gráfico a través del cual el cosmos nos permite entender sus energías y ritmos, particularmente conocer cómo operan estas en el momento en que un ser humano nació.

Los astrólogos aseguran que por medio de la carta natal se averiguan los aspectos del carácter o tendencias frente a las circunstancias que se presenten. Es como una fotografía del alma que se expresa en símbolos con la suerte o no, que nos acompañará en nuestra vida. Usa las posiciones de los planetas dada una fecha, hora y lugar de nacimiento y su ubicación a modo de interpretación de nuestra personalidad, el pasado, presente y futuro. Se puede conocer tendencias como la elección de una carrera, si una persona es más capaz para la ciencia que para las artes o viceversa.

Los estudiosos creen que los nodos de la luna tienen más importancia que el resto de la carta natal. "Conocer la posición solar, lunar y nodal, puede revelar a un experto la vida de una persona", dice José Luis Belmonte, astrólogo de la Universidad de Kleper, EE.UU., escritor, editor de libros de metafísica y nueva era. Indica que los nodos revelan el camino que sigue la vida de un individuo en el presente, y que el resto de la carta añade información.

Ciencia y reencarnación

Considera que la astrología occidental es capaz ahora de efectuar su primera incursión en la tarea de relacionar esta ciencia con el concepto hindú de la reencarnación. "Los nodos representan las relaciones de causa y efecto, mediante las cuales, uno dirige su vida. Esto marca la diferencia entre la astrología mundana y la espiritual", añade.

"Los nodos sitúan al individuo en la escalera que asciende al cielo, en la medida en que define las lecciones kármicas que él ha elegido aprender durante esta vida. En consecuencia, sus juicios y tribulaciones empiezan a tener un nuevo significado cuando se los considera como capítulos relacionados entre sí, dentro de la historia del crecimiento continuo de su alma".

El astrólogo, autor del libro "Karma con el dinero", dice que los nodos son puntos del magnetismo del alma, uno de los cuales arrastra hacia el futuro, y que el otro procede del pasado. El proceso que llamamos vida consiste en armonizar ambos de manera feliz para una persona, puesto que su encarnación presente es un símbolo de su transición del pasado al futuro, explica el experto.

Nodo Norte

El futuro. Es como un cuerno lleno de tesoros. Capaz de ofrecer un beneficio tras otro. Aporta atracción magnética que empuja al alma al crecimiento. Representa el nuevo ciclo que la persona ha estado buscando. "Hay ayuda divina en intentar algo nuevo. El propósito de su vida lo impulsa pese a los obstáculos" dice Belmonte. González añade que "es la misión de la vida, el dharma, lo que la persona debe hacer. La característica más extraordinarial de este Nodo es que, por mucho que se avance, siempre queda más por alcanzar. Representa la espiral que se eleva hacia Dios".

Nodo Sur

El pasado. No es una encarnación pasada, sino la combinación de acontecimientos, ideas, actitudes y pensamientos, procedentes de cada encarnación, cuyos efectos acumulados, no resueltos han creado la vida actual. Subraya: "El hombre tiende a permanecer en este nodo, una especie de cómodo pasado, que le es familiar. Rossi González, astróloga guayaquileña, añade: "Es parte del karma, los aspectos más negativos de una persona son los que él ha fomentado en su alma durante milenios".

Texto tomado de Semana Holística: Diario Expreso