La conjunción copulativa “y” es un enlace gramatical que coordina y une palabras o frases con valor afirmativo, se emplea generalmente antes del último vocablo de una enumeración. Ejemplo: Libros, cuadernos y hojas han incrementado su valor en el nuevo ciclo escolar. También se usa al principio de la frase para dar énfasis a la expresión. Ejemplo: ¡Y aún pienso en ti!
La “y” toma la forma de “e” ante palabras que comienzan por el fonema [i], por ejemplo, diptongos e hiatos; sedas e hilos; Pedro e Ignacio, Carlos e Hilario.
Se mantiene la “y” cuando la palabra que sigue a la conjunción empieza por un diptongo con sonido [ie] o [io], por ejemplo, perejil y hierbaluisa; liberan y hieren; soda y hielo; oxígeno y ionosfera. Tampoco debe cambiar a “e” cuando la conjunción “y” tiene valor adverbial interrogativo y, por supuesto, está al inicio de una frase: ¿Y Iván? ¿Y hiciste la tarea escolar?
Según la Real Academia Española, si la palabra que continúa se pronuncia con [i], la conjunción “y” ha de sustituirse por “e”, aunque esta palabra no se escriba con i- o hi- por ser extranjera: las regiones de Dumfries e East Anglia; cartas e e-mails.
Y para aplicar la norma académica, ante palabras de otros idiomas que comienzan con sonido [ji], como en Hillary, la conjunción “y” no cambia a “e”: Morgan y Hillary, hoteles Oro Verde y Hilton Colón.
Escritura y significado de algunos parónimos.
Parónimos son las palabras que tienen entre sí alguna relación o similitud, ya sea por su escritura, por su etimología o por su pronunciación, pero su significado es distinto. Por esta razón debemos prestar mucha atención al contexto para escribirlas correctamente. Observen lo que puede ocurrir si no conocemos los significados y ortografía de este tipo de vocablos:
Llegué temprano a la caza porque debía coser una receta especial para unos amigos. Tenía pensado preparar una ensalada con un buen pate, carné, cocó, legumbres y algunas especies, pero mis amigos no llegaron, se perdieron en el parqué, y yo, triste como estaba, toqué y abrasé mi citara para así ahuyentar el dolor.
¿Se entiende ese texto? ... No sé cómo lo habrán captado ustedes, estimados lectores, pero al hacer una lectura rápida y poco meditada, lo que se puede deducir es que “llegué temprano a la cacería (caza), porque debía pegar, zurcir, remendar o bordar (coser) una receta especial para mis amigos. Iba a prepararles una ensalada con una planta llamada pate, cuyas raíces, tallos y frutos son venenosos; entre la lista de ingredientes también constaba una tarjeta de identidad (carné), un poco de tierra blanquecina (cocó), aquella que usan los albañiles de Cuba en los trabajos de mampostería; unas cuantas legumbres y algunas especies animales. Pero mis amigos no llegaron, se perdieron en un entarimado (parqué), o quizás se fueron a la Bolsa de Valores; eso me causó mucha tristeza, así que con desesperación palpé y acaricié la pared (citara) y luego la quemé (abrasé)”.
A partir de hoy publicaré una serie de palabras parónimas, comenzando de la A hasta llegar a la Z. Espero que sea de su agrado y utilidad.
Adicción y adición
La adición es la acción y efecto de sumar, añadir, agregar. La adicción es un vicio, una dependencia psíquica o física, un apego exagerado hacia algo o hacia alguien. El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), en la segunda acepción de adicción, indica que está en desuso el empleo de este nombre femenino en el sentido de ‘asignación, entrega o adhesión’, pero en nuestro país aún está en plena vigencia, y así, es normal y frecuente decir, por ejemplo, Pedrito tiene una fuerte adicción a los juegos de video y le gusta adicionar puntos, Tengo adicción al trabajo.
Ahijada y aijada
Ahijada es el sustantivo femenino de ahijado. Según el DRAE, ‘persona, respecto de sus padrinos’. Y, aijada o aguijada, de acuerdo con el diccionario académico, significa ‘vara larga que en un extremo tiene una punta de hierro con que los *boyeros pican a la **yunta. // Vara larga con un hierro de forma de paleta o de áncora (ancla) en uno de sus extremos, en la que se apoyan los labradores cuando aran, y con la cual separan la tierra que se pega a la reja del arado’. Ejemplos: La ahijada de Juan fue a buscar la aijada que necesitaba su padrino para hacer a las yuntas arar el campo.
*“Boyero” se deriva de buey, según el DRAE, se aplica solo en masculino para referirse a la persona que cuida los bueyes. En Argentina y Uruguay se emplea para aludir a ciertos pájaros de la familia de los Ictéridos, suelen tener entre 20 y 40 cm de longitud, plumas negras combinadas con otros colores. Su nido es colgante y tiene forma de bolsa tejida. **“Yunta” es un par de bueyes u otros de los animales que se emplean para realizar las faenas del campo. // Pareja de personas o cosas.
Pintura de: Fongwei Liu, tomada del blog Fongwei Liu
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
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