La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Diptongos
Primero revisemos unos puntos básicos:
Tilde, que también se denomina acento agudo, es una rayita oblicua que va sobre la vocal de una sílaba cuando así lo requieren las normas ortográficas. Como este tipo de acentuación se marca o grafica, asimismo, recibe los nombres de acento ortográfico, gramatical o gráfico.
Todas las palabras del idioma español tienen una sílaba acentuada, pero no todas se pueden tildar. La fuerza de voz que cae en esa sílaba (la que no se puede tildar) recibe el nombre de acento prosódico o de intensidad.
¿Notaron la diferencia entre los dos acentos? ¿Sí? Entonces, analicemos ahora las normas generales de acentuación:
Se denominan agudas u oxítonas las palabras que tienen la fuerza de voz en la última sílaba, por ejemplo, adalid y prisión. Se tildan cuando terminan en –n, –s o vocal (café, anís y canción); pero no llevan tilde cuando tienen la –s en posición final antecedida de otra consonante (tictacs); de la misma manera no se tildan cuando terminan en –y (caray), pues esta letra se cataloga como consonante para efectos de acentuación.
Son palabras graves, llanas o paroxítonas las que tienen el énfasis de la pronunciación en la penúltima sílaba (cárcel, volumen, estufa, casas). En estas voces se aplica el acento ortográfico cuando terminan en cualquier letra que no sea –n, –s o vocal. También se tildan cuando finalizan en –s precedida de otra consonante (fórceps) y cuando la palabra se cierra con –y (yóquey).
A estas alturas ya podemos establecer que «volumen», «estufa» y «casas» tienen acento de intensidad en las sílabas «lu», «tu» y «ca», respectivamente; pero no llevan tilde porque terminan en –n, –s y vocal.
En las palabras esdrújulas o proparoxítonas la intensidad de la voz cae en la antepenúltima sílaba. Todos los vocablos de este grupo se tildan: teléfono, cántaro, volúmenes. Observemos que no se tilda «volumen» (ver norma de las palabras graves) cuando está en singular; pero sí lleva acento gramatical cuando está en plural.
Con estos antecedentes ya podemos razonar si debemos escribir samurái o samurai. Analicemos, pues, la palabra:
Articulémosla de tres maneras. Como aguda, grave y esdrújula. Hagamos el ejercicio:
No decimos [sámurai], tampoco [samúrai], ¿verdad? Estoy segura de que ustedes coinciden conmigo en que la fuerza de voz de esta palabra cae en la última sílaba; por lo tanto, pronunciamos [samurái]. Ergo es palabra aguda.
Quizás la confusión entre tildar o no tildar samurái radica en que termina en dos vocales. En casos como este, hay que fijarse en si tiene diptongo o hiato. La palabra samurái tiene diptongo, y todos los vocablos de este grupo cumplen con las normas de acentuación (no hay excepciones). Además, hay que tener presente que los diptongos se pronuncian en un solo golpe de voz.
Lo que sí tenemos que ver, como última recomendación, es que en los diptongos que están formados por una vocal abierta tónica y una cerrada átona (o viceversa) la tilde cae en la vocal abierta: murciélago, náutico, bonsái. Y en los diptongos que tienen dos vocales cerradas se ubica la tilde sobre la segunda vocal: acuífero, interviú, cuídate.
FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA Y DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA; LA GRAMÁTICA DESCOMPLICADA, DE ÁLEX GRIJELMO.
Primero revisemos unos puntos básicos:
Tilde, que también se denomina acento agudo, es una rayita oblicua que va sobre la vocal de una sílaba cuando así lo requieren las normas ortográficas. Como este tipo de acentuación se marca o grafica, asimismo, recibe los nombres de acento ortográfico, gramatical o gráfico.
Todas las palabras del idioma español tienen una sílaba acentuada, pero no todas se pueden tildar. La fuerza de voz que cae en esa sílaba (la que no se puede tildar) recibe el nombre de acento prosódico o de intensidad.
¿Notaron la diferencia entre los dos acentos? ¿Sí? Entonces, analicemos ahora las normas generales de acentuación:
Se denominan agudas u oxítonas las palabras que tienen la fuerza de voz en la última sílaba, por ejemplo, adalid y prisión. Se tildan cuando terminan en –n, –s o vocal (café, anís y canción); pero no llevan tilde cuando tienen la –s en posición final antecedida de otra consonante (tictacs); de la misma manera no se tildan cuando terminan en –y (caray), pues esta letra se cataloga como consonante para efectos de acentuación.
Son palabras graves, llanas o paroxítonas las que tienen el énfasis de la pronunciación en la penúltima sílaba (cárcel, volumen, estufa, casas). En estas voces se aplica el acento ortográfico cuando terminan en cualquier letra que no sea –n, –s o vocal. También se tildan cuando finalizan en –s precedida de otra consonante (fórceps) y cuando la palabra se cierra con –y (yóquey).
A estas alturas ya podemos establecer que «volumen», «estufa» y «casas» tienen acento de intensidad en las sílabas «lu», «tu» y «ca», respectivamente; pero no llevan tilde porque terminan en –n, –s y vocal.
En las palabras esdrújulas o proparoxítonas la intensidad de la voz cae en la antepenúltima sílaba. Todos los vocablos de este grupo se tildan: teléfono, cántaro, volúmenes. Observemos que no se tilda «volumen» (ver norma de las palabras graves) cuando está en singular; pero sí lleva acento gramatical cuando está en plural.
Con estos antecedentes ya podemos razonar si debemos escribir samurái o samurai. Analicemos, pues, la palabra:
Articulémosla de tres maneras. Como aguda, grave y esdrújula. Hagamos el ejercicio:
No decimos [sámurai], tampoco [samúrai], ¿verdad? Estoy segura de que ustedes coinciden conmigo en que la fuerza de voz de esta palabra cae en la última sílaba; por lo tanto, pronunciamos [samurái]. Ergo es palabra aguda.
Quizás la confusión entre tildar o no tildar samurái radica en que termina en dos vocales. En casos como este, hay que fijarse en si tiene diptongo o hiato. La palabra samurái tiene diptongo, y todos los vocablos de este grupo cumplen con las normas de acentuación (no hay excepciones). Además, hay que tener presente que los diptongos se pronuncian en un solo golpe de voz.
Lo que sí tenemos que ver, como última recomendación, es que en los diptongos que están formados por una vocal abierta tónica y una cerrada átona (o viceversa) la tilde cae en la vocal abierta: murciélago, náutico, bonsái. Y en los diptongos que tienen dos vocales cerradas se ubica la tilde sobre la segunda vocal: acuífero, interviú, cuídate.
FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA Y DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA; LA GRAMÁTICA DESCOMPLICADA, DE ÁLEX GRIJELMO.
Pintura de: Omar Jaramillo, tomada del blog omar-paint
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com