Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Me preguntan si expresiones como "muy sonreído" o "con el rostro sonreído" son correctas. Situémoslas primero en un contexto comunicativo. Supongamos que un interlocutor le pregunta a otro: "¿Cómo estaba fulanito?" El otro le responde: "Pues estaba muy sonreído." Veamos este otro diálogo: "¿Con qué cara quedó fulanito después de darle esta penosa noticia?" La respuesta: "Quedó en el rostro sonreído". Ninguna de estas expresiones me parece incorrecta. Parecen ser muy usuales en parcelas de nuestro ancho mundo hispanohablante. Pero este asunto me lleva a tratar un poco de algunos usos del verbo ESTAR. "Estar muy sonreído" o "estar con el rostro sonreído" se parecen -sintácticamente- a estas otras expresiones: estar contento, estar cansado, estar muy contento, estar muy cansado, etc. El Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) nos dice que, desde el punto de vista semántico, la función principal del verbo ESTAR "es la de atribuir al sujeto una determinada cualidad o estado, función que también desempeña el verbo ser". Y añade: "En general, se usa el verbo estar cuando la característica que se atribuye al sujeto es considerada por el que habla como el resultado de una acción, transformación o cambio, real o supuesto, o se considera como no permanente, vinculada a una situación espacio-temporal determinada". Aclaremos con un ejemplo esta importante doctrina. Antonio Machado, en su poema titulado "Retrato", nos regala este hermoso verso: "Soy, en el buen sentido de la palabra, bueno". Observemos que ha usado el verbo SER ("SOY"). El verbo SER en este caso significa una cualidad permanente del sujeto: el yo poemático se considera esencialmente bueno, la cualidad de bueno es en él, por así decirlo, innata. Veremos en próxima entrega una frase parecida, pero no con el verbo SER, sino con el verbo ESTAR, y comprobaremos lo que nos dice el DPD.
Dibujo de: Wally Torta, tomada del blog Crack Skull Bob
No hay comentarios:
Publicar un comentario