¿Gobernanza?

Gazapos y tropezones

Manuel Corrales Pascual

De la Academia de la Lengua

Se va generalizando en nuestro lenguaje coloquial el uso de la palabra GOBERNANZA. Y también —lógicamente— en el lenguaje periodístico. Como consecuencia, no falta quien se pregunte si tal palabreja es castiza o no. El Diccionario académico, en su última edición, registra el vocablo, y nos dice de su significado lo siguiente: "arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía". Y, como segunda acepción, nos ofrece esta: "acción y efecto de gobernar o gobernarse"; pero indica que este significado es anticuado; es decir, que hoy día no se usa la palabra en este segundo sentido. Curiosamente, no nos dice nada el Diccionario académico sobre la etimología; es decir, sobre el origen del vocablo. Él, que tan cuidadoso es en proporcionarnos tal etimología en el tratamiento de la mayoría de los vocablos. La presencia de tal palabra en el uso de los hablantes no debe ser muy antigua, puesto que no la registra el Diccionario de Autoridades (siglo XVIII). Parece que muchos conciudadanos usan GOBERNANZA en el sentido de GOBERNABILIDAD. ¿Pero se trata de dos cosas distintas? Pues, según el Diccionario académico, no. De GOBERNABILIDAD nos dice que, en primer lugar, es "cualidad de gobernable"; y en segundo lugar: que es sinónimo de GOBERNANZA; es decir, "arte o manera de gobernar". Cuando, por ejemplo, un político jefe de gobierno, dice "Tengo problemas con la gobernabilidad de este pueblo", seguramente quiere decirnos que tal pueblo no es fácilmente gobernable. E igualmente, cuando en un curso de politología se pone sobre el tapete la GOBERNANZA de los pueblos; es decir, el nivel o grado de su gobernabilidad.

Dibujo de: Thomas Thorspecken, tomada del blog Urban Sketchers

Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec

Quito, Ecuador