jueves, 28 de febrero de 2013

Pasiva vs. impersonales

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Vengo ocupándome estas últimas semanas de las famosas oraciones introducidas por el pronombre se: las unas son oraciones pasivas: Se transcriben tesis. Se detectaron algunas irregulares. Se reanudaron las clases. Las otras son oraciones impersonales: Se trabaja solamente los días laborables. Se es más feliz dando que recibiendo. A los pretendidos enfermos se les vio en la fiesta. En el primer caso se trata evidentemente de oraciones cuyo verbo es transitivo. En el segundo caso se trata, por lo menos, de tres tipos diferentes de oraciones: (1) Oraciones cuyo verbo es intransitivo (no va seguido de complemento directo: Se trabaja solamente los días laborables). (2) oraciones cuyo verbo es copulativo (ser o estar: Se es más feliz dando que recibiendo. Se está muy bien a la sombra). (3) Oraciones transitivas cuyo objeto directo es persona y va precedido de la preposición A: A los pretendidos enfermos se les vio en la fiesta. Nuestros académicos, y también el Diccionario Panhispánico de dudas, anotan muy certeramente que "la confusión entre las oraciones de pasiva refleja (con el verbo en tercera persona del singular o del plural, concertando con el sujeto paciente) y las oraciones impersonales (carentes de sujeto y con el verbo inmovilizado en tercera persona del singular) únicamente puede darse con verbos transitivos, pues son los únicos que pueden generar ambos tipos de oraciones: Se buscan casas con jardín (pasiva refleja) / Se busca a los culpables (impersonal)". Y añaden: "Si el elemento nominal sobre el que recae la acción verbal expresa cosa, debe emplearse la construcción de pasiva refleja; por tanto, el verbo ha de ir en plural si dicho elemento nominal es plural: Se hacen fotocopias. Se produjeron irregularidades. Se reanudarán los trabajos de rehabilitación".

Dibujo de: Thomas Thorspecken, tomada del blog Urban Sketchers
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

domingo, 24 de febrero de 2013

La b y la v tienen un mismo fonema consonántico

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
ConsultaEn su columna del 13 de noviembre me sorprendió leer: «El adjetivo acerbo y el sustantivo acervo por tener pronunciación idéntica...». La pronunciación de acerbo y acervo es distinta. Mis profesores de la educación primaria tenían nombres especiales para la b y la v, que indicaban cómo cada una de estas letras debía pronunciarse. La primera era llamada labial, o sea pronunciación con los labios; y la segunda, labidental, es decir una combinación de dientes y labios. (Alfredo Clemente Espinosa López).

RespuestaEn la etapa escolar, también mis maestros me enseñaron que la b se denominaba «be labial», porque en su pronunciación tenían que hacer contacto ambos labios. Asimismo me explicaron que el nombre de la otra letra era «ve labiodental», ya que en aquellos días tenía un sonido diferente al de hoy: su articulación se formaba acercando el labio inferior a los dientes superiores, casi igual a la emisión del fonema labiodental fricativo sordo /f/.

Tales nombres eran complicados y se prestaban a confusiones, por eso se escuchaba con frecuencia, p. ej. , que la palabra vate, de poeta, se escribía con v de vaca; y bate, aquel palo o bastón que se usa en el béisbol, con b de burro. Y así, de manera errónea, nos familiarizamos con esos fonemas en los años sesenta y subsiguientes.

NOMBRES Y SONIDO DE LA V
Hasta antes de 1869 la letra v se llamaba «u consonante», después se denominó «ve». En el diccionario académico de 1956 consta con el nombre de «ve» o «uve».

En el Diccionario panhispánico de dudas (2005) se indica que representa el sonido consonántico bilabial sonoro /b/, el mismo que tiene la letra b. En América se conoce también como ve baja, ve corta, ve chica, ve chiquita o ve pequeña.

NOMBRES Y SONIDO DE LA B
En el mismo diccionario de dudas se explica que representa un fonema consonántico bilabial sonoro /b/, y se puntualiza que un sonido igual se emite en la articulación de la v. En los países americanos se denomina también be alta, be larga o be grande.

La última ortografía que publicó la RAE indica que «no existe en español ninguna diferencia en la pronunciación de las letras b y v, ya que las dos representan hoy el sonido bilabial sonoro /b/. La articulación de la v como labiodental no es propia del español, y solo se da de forma espontánea en hablantes valencianos o mallorquines y en los de algunas zonas del sur de Cataluña (...). También se da espontáneamente en algunos puntos de América por influjo de lenguas amerindias. En el resto de los casos, es un error (...) basado en recomendaciones del pasado...».

Entonces, ratifiquemos lo explicado en columnas anteriores: acerbo y acervo tienen igual pronunciación, su escritura (con v o b) no la impone la articulación sino el contexto.


FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2001), DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS (2005) Y ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2010), DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA; TESORO LEXICOGRÁFICO DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA.

Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador

jueves, 21 de febrero de 2013

Seguimos con los tomates

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Quiero decir: seguimos con aquellas oraciones pasivas introducidas por el pronombre se, que tratamos en entrega anterior. Y recopilo la teoría citando textualmente lo que al respecto nos dice la página "web" de la Real Academia: La palabra se sirve para formar dos tipos de oraciones, que no deben confundirse aunque tengan en común el hecho de no mencionar quién realiza la acción verbal: a)oraciones de pasiva refleja. En estas oraciones, la forma se precede a un verbo en tercera persona del singular o del plural, según sea singular o plural el elemento nominal que aparece junto al verbo y que es su sujeto gramatical. Por tratarse de una forma de pasiva, esta construcción solo se da con verbos transitivos: Se vende casa de campo / Se venden casas de campo. Normalmente el sujeto de estas oraciones denota cosa, pero puede denotar también persona indeterminada: Se buscan actores para la película. b)oraciones impersonales. Se llaman así por carecer de sujeto gramatical y en ellas la forma se precede siempre a un verbo en tercera persona del singular. Esta construcción puede darse con verbos intransitivos (Se trabaja mejor en equipo), con verbos copulativos (Se está mejor solo que mal acompañado) o con verbos transitivos cuando llevan un complemento directo de persona precedido de la preposición a (Se busca a los culpables del crimen). Solo tengo una pequeña apostilla sobre el primer tipo de oraciones (las denominadas "oraciones de pasiva refleja"): Nuestras academias denominan "sujeto gramatical" al elemento nominal que aparece junto al verbo. Yo considero que en la "estructura profunda" (término de estirpe chomskiana) ese elemento no es sujeto, sino complemento directo. En la "estructura superficial" parece sujeto, y, en el mejor de los casos, podríamos llamarlo —como lo llamaban viejos gramáticos— "sujeto paciente". 

Dibujo de: bh yoo, tomada del blog 
Yoo Drawing
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

domingo, 17 de febrero de 2013

«Yapa» o «llapa» es sustantivo de procedencia quichua

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
«Yapa» equivale a regalo, propina, adehala, ayuda, aumento, añadidura, agregado, extra. Se usa para referirse a cosas materiales o inmateriales.

En los ambientes comerciales del siglo pasado era común que el dueño o expendedor de una tienda o negocio diera la yapa a sus clientes. Por ejemplo, si se compraba una libra de arroz, el tendero daba la yapa al dejar caer en la romana unas dos onzas más de la gramínea.

Aunque en la actualidad esa dádiva es infrecuente, se continúa empleando el sustantivo yapa para referirse a todo lo que viene agregado o de más. Así, de manera coloquial, cuando alguien desea, por ejemplo, que le sirvan un plato copioso de alimento, suele decir «dame con yapa». Y se manifiesta «¡me vino con yapa!» cuando al hacer una compra nos regalan algo, que puede ser una pluma o esferográfica, un calendario u otro souvenir.

En el ámbito de la ingeniería, yapa es un azogue o mercurio que en las minas de plata se añade a este mineral para que se beneficie y facilite su trabajo en el buitrón (explanada honda y revestida de ladrillos, losas u otro material).

DE YAPA
Esta locución adverbial tiene mucha acogida en estos días. Se usa con los significados de ‘además’, ‘gratuitamente’, ‘para colmo’, ‘a más de esto o aquello’. Por eso es normal escuchar frases como «el sueldo no le alcanza para pagar sus gastos, y de yapa lo asaltaron»; «aún no se recupera de la decepción amorosa anterior, y de yapa su novia actual se fue con otro».

Acerbo y acervo
El adjetivo acerbo y el sustantivo acervo por tener pronunciación idéntica causan problemas de escritura y suelen dejar ambigüedades en los textos.

Para evitar errores, hay que tener presente que acerbo (con be) significa ‘ácido, áspero, agrio, amargo al gusto’ (medicamento, vino acerbo); ‘severo, riguroso, cruel, despiadado, desapacible’.

Y acervo (con uve) consta en el diccionario académico con los sentidos de ‘conjunto de bienes morales o culturales acumulados por tradición o herencia’; ‘haber que pertenece en común a varias personas, sean socios, coherederos, acreedores, etcétera’; ‘montón de cosas menudas, como trigo, cebada, legumbres’. 

Por lo tanto, a partir de los significados que anteceden, podemos hablar de acervo cultural, acervo de conocimientos, acervo de granos (lentejas, fréjoles), acervo de hortalizas y de verduras; pero no deberíamos decir que hay comentarios acervos; pues en esta última frase el contexto determina que acerbo va con be y no con uve.

Hay que tener cuidado también al usar el verbo acervar, con uve y no con be, que se emplea para denotar acumulación o reunión de personas, animales y cosas.


FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA Y DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA.


Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador

jueves, 14 de febrero de 2013

Se venden tomates

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Hace años me ocupé de dos tipos de oraciones, ambas introducidas por el pronombre SE. Ejemplos de cada una de ellas: (1) Se venden tomates. (2) Se recuerda a los estudiantes que deben ser puntuales. Observémoslas detenidamente. En el primer caso el verbo venden está en plural. En el segundo caso el verbo recuerda está en singular. ¿Por qué? Es que, gramaticalmente hablando, se trata de dos oraciones distintas: la primera es una de las dos formas de pasiva que tiene el español: la pasiva con el verbo ser (tomates son vendidos. Aunque nos resulte rara la fórmula, es perfectamente correcta. Igual a esta otra en su estructura gramatical: Los clientes son atendidos en la ventanilla número siete … Lo que ocurre es que el español es una lengua poco amiga de las construcciones pasivas …). La otra forma de pasiva propia de nuestra lengua es la pasiva con se, o pasiva "refleja" que llaman muchos gramáticos: Se venden tomates. Y esta forma de pasiva si es frecuente en nuestra lengua. El verbo concuerda con el complemento directo "tomates": va en plural porque dicho complemento va en plural. Iría el verbo en singular, si el complemento directo fuese en singular. Por ejemplo: Se vende esta casa. El verbo vende va en singular, porque el complemento casa va en singular. Incorrección frecuente e inveterada en nuestro medio: usar siempre el verbo en singular. La razón es que (tal vez inconscientemente) consideramos que el "se" no inicia una oración pasiva, sino una oración impersonal (se vende = alguien vende). ¿Se corregirá alguna vez esta incorrección? No lo sé. No lo sé. Pero es importante denunciarla y advertir a nuestros entrañables y sacrificados profesores de lengua materna que la tengan en cuenta y busquen recursos didácticos para que sus pupilos se den por enterados y … saquen las consecuencias.

Dibujo de: bh yoo, tomada del blog 
Yoo Drawing
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

sábado, 9 de febrero de 2013

Hay más cosas...

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Hay todavía más cosas que decir sobre este famoso verbo hay. Recopilemos lo dicho con tres ejemplos: "Había muchas personas" (incorrecto: "Habían muchas personas"). "Ha habido quejas" (incorrecto: "Han habido quejas"). "Hubo problemas" (incorrecto: "Hubieron problemas"). Sobre este asunto -y problema-, oigamos textualmente a nuestros académicos: "Cuando el verbo haber se emplea para denotar la mera presencia o existencia de personas o cosas, funciona como impersonal y, por lo tanto, se usa solamente en tercera persona del singular (que en el presente de indicativo adopta la forma especial hay: "Hay muchos niños en el parque"). En estos casos, el elemento nominal que acompaña al verbo no es el sujeto (los verbos impersonales carecen de sujeto), sino el complemento directo. En consecuencia, es erróneo poner el verbo en plural cuando el elemento nominal se refiere a varias personas o cosas, ya que la concordancia del verbo la determina el sujeto, nunca el complemento directo. Así, oraciones como "Habían muchas personas en la sala", "Han habido algunas quejas" o "Hubieron problemas para entrar al concierto" son incorrectas; debe decirse: "Había muchas personas en la sala", "Ha habido algunas quejas", "Hubo problemas para entrar al concierto". Solo me permito discrepar de nuestros académicos en que ellos hablan del verbo haber usado como impersonal, y yo prefiero hablar del verbo hay (hubo, habrá, etc.) como verbo impersonal distinto del verbo haber, que tiene todos los tiempos, modos, números y personas… ¿Cuándo es correcto el uso de hubieron? La respuesta es clara: cuando el verbo está funcionando como auxiliar de otro verbo. Ejemplos: "Cuando hubieron terminado el trabajo, se sentaron a comer", "Una vez que hubieron comido, cada cual se fue a su casa". Como vemos en todos estos ejemplos, se trata del auxiliar haber y no del impersonal hay…

Dibujo de: Thomas Thorspecken, tomada del blog Urban Sketchers
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador
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