Hortalizas

Gazapos y tropezones

Manuel Corrales Pascual

De la Academia de la Lengua

En un semanario quiteño, dedicado a cuestiones económicas y empresariales, apareció un artículo sobre el cultivo y comercialización del bróculi. A propósito de esta publicación, un lector me pregunta si bróculi es palabra correcta en
nuestra lengua, pues parece que lo ordinario entre nosotros es llamarla brócoli.

Pues sí, sí es palabra hispana, aunque mi computadora se empeña en corregirme (no sé qué corrector ortográfico le habrán instalado): yo escribo bróculi, y la máquina se empeña en que no es así, sino brócoli.

Se trata de esa especie de coliflor de color verde oscuro que se produce abundantísimamente en las fértiles tierras de la provincia de Cotopaxi. Brócoli es hispanización del vocablo italiano broccolo (plural broccoli), y este, derivado de brocco, que significa eso: la inflorescencia de ciertas hortalizas, por ejemplo, de la coliflor. A veces cobran carta de ciudadanía entre nosotros los nombres extranjeros, siendo así que existen palabras hispanas para designar muchos objetos, plantas, flores, etc. Por ejemplo, es frecuente que hablemos de “suquini”, en vez de decir más sencilla y castizamente calabacines, pues calabacín es en italiano zucchina.

Volviendo a los bróculis, hay que añadir que existen algunas variantes de este vocablo en nuestra lengua: los alaveses (de Álava, provincia vasca en España), suelen denominarlos, en singular, brócul. Los argentinos hacen lo mismo. En Andalucía hablan de brócol y de brócoles. En El Salvador llaman brócul a la coliflor. Lo más común en nuestra lengua es el vocablo brécol, que significa lo mismo, y también significa la col común, conocida también entre nosotros, y utilizada en nuestra cocina.

Queda, pues, claro que bróculi es correcto, e incluso más que el italianismo brócoli.

Dibujo de: Ami Plasse, tomada del blog Ami Underground

Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec

Quito, Ecuador