domingo, 28 de abril de 2013

¿A qué concepción de participación adscriben (o se adscriben) ustedes?

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Adscribir es destinar a una persona a un empleo, a una gestión o función; es vincularla a un organismo o a cualquier actividad que implique responsabilidad: Fue adscrito al grupo de ministros de Estado.

También es relacionar, adjudicar, atribuir o asignar un asunto a una persona o a un colectivo: Le adscriben todos los hechos culposos; Suelen adscribir el uso del cabello largo a los pintores y bohemios.

En el DPD (2005) se indica que cuando significa inscribirse funciona como intransitivo pronominal, y en España y parte de América se usa con un complemento que lleva la preposición aNo había pensado adscribirse a un partido opositor. En este diccionario también se explica que en las regiones del Cono Sur es frecuente la construcción no pronominal (sin el pron. pers. se): Adscribió a su hijo a una agrupación religiosa.

En los diccionarios académicos no se contempla el uso de adscribir como equivalente de adherir, aunque se lo percibe de manera tácita. En este punto, la Dra. Susana Cordero, en su Diccionario del uso correcto del español en el Ecuador (2004), indica que «en Ecuador se usa erróneamente por adherir o por adherirse: Me adscribo a tus ideas». Sugiere que se evite esta construcción y se emplee adherir.

En otras obras no se cuestiona esa equivalencia de significados. Esto se puede constatar en el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española (1998), de Manuel Seco Reymundo, que en una de las acepciones de adscribir pone «también pronominal, adherir a alguien a un grupo, ideología, etc.: Se adscribió al socialismo».

A partir del análisis realizado, las dos formas de la consulta son posibles: ¿A qué concepción de participación adscriben (o se adscriben) ustedes?

¿El libro refiere a...? o ¿el libro se refiere a...?
No hay mucho contexto en esos ejemplos. Y así como están las dos construcciones, ambas pueden ser factibles. Veamos el sustento de esto.

El verbo referir cuando denota ‘comentar, narrar, relatar, exponer o contar’ tiene uso transitivo; por lo tanto, complemento directo. Se puede usar en oraciones de estructuras similares a estas: El libro refiere casos de la vida real; El libro refiere con claridad todos los hechos históricos. Con este significado, suele construirse también con la preposición aen oraciones de este tipo: El libro refiere a los niños varias leyendas de duendes y hadas.

Tiene empleo intransitivo pronominal cuando se usa para aludir, nombrar, citar o mencionar a personas o cosas. El complemento de esta construcción se introduce con la preposición aEl libro se refiere a la música contemporánea; El libro se refiere a los expresidentes del Ecuador


FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2001), DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS (2005) Y DICCIONARIO DE AMERICANISMOS (2010), DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA; DICCIONARIO DE DUDAS Y DIFICULTADES DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DE MANUEL SECO REYMUNDO (1998); DICCIONARIO DEL USO CORRECTO DEL ESPAÑOL EN EL ECUADOR (2004), DE SUSANA CORDERO.


Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador

domingo, 21 de abril de 2013

Ni tú ni yo

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
He puesto a consideración de mis lectores ciertas oraciones negativas en las que, según el orden en que pongamos las palabras, tienen UN solo vocablo negativo (adjetivo, pronombre, adverbio, locución …), o DOS vocablos negativos: JAMÁS lo haré. NO lo haré JAMÁS. En este segundo caso, damos énfasis a la frase: reforzamos su sentido negativo.

Quisiera hoy entretenerme con la conjunción copulativa negativa NI. Nos dice el Diccionario académico que esta conjunción funciona "para coordinar de manera aditiva vocablos o frases que denotan negación, precedida o seguida de otra u otras igualmente negativas". Y nos regala estos ejemplos:

No como NI duermo

NADA hizo NI dejó hacer a los demás

NUNCA faltes a tu deber NI prefieras a la honra el provecho

A NADIE quiso recibir, NI a sus más íntimos amigos

NI lo sé NI quiero saberlo

NI Juan, NI Pedro NI Felipe te darán la razón.

En segundo lugar, cuando nos encontramos con frases (o enunciamos frases) que empiezan con verbo precedido del adverbio NO, y en ellas negamos dos o más términos, la conjunción NI puede expresarse u omitirse delante del primero:

NO descansa NI de día NI de noche. No descansa de día NI de noche.

Pero si el verbo va al final de las frases, la conjunción NI debe preceder a todas las negaciones: NI de día NI de noche descansa.

La conjunción NI tiene, desde el punto de vista expresivo, añade una fuerza emotiva especial a frases como estas:

Esa mentira NO te la crees NI tú.

NI los más valientes pudieron resistir aquella tormenta

También tiene una especial fuerza expresiva la conjunción NI en frases como estas:

¡NI soñarlo!¡NI mucho menos!

O en la ecuatorianísima expresión: ¡NI muertos!

Dibujo de: Cathy Gatland, tomada del blog A sketch in time
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

sábado, 20 de abril de 2013

No hay nadie

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Fijémonos en la frase "No hay nadie". No, como bien sabemos, es un adverbio modal que significa negación. Nos dice el Diccionario académico que "se usa para negar, principalmente respondiendo a una pregunta". Veámoslo en este ejemplo: —¿Hay alguien en esa habitación? —No, no hay nadie. 

El adverbio de negación NO, tiene su contrario en el adverbio de afirmación SÍ.—¿Viste algo en la cueva? —Sí, alguien vi allí.

Si todavía nos fijamos un poquito más en estos ejemplos, caeremos en la cuenta de que ALGUIEN y NADIE también tienen significados opuestos: ALGUIEN es afirmativo, y NADIE negativo. Son, como bien sabemos, pronombres. De ALGUIEN nos dice el Diccionario académico lo siguiente: "pronombre indefinido. 

Designa persona o personas existentes, sin indicación de género ni de número. Antónimo de nadie y, con menor frecuencia, de ninguno. 

En cuanto a NADIE, esto nos dice el Diccionario académico: que es, obviamente, pronombre indefinido, y significa "ninguna persona". Todavía añadiremos esto: también existen los adjetivos ALGÚN y NINGÚN, que tienen también las formas ALGUNO y NINGUNO en frases como No había ninguna persona que pudiese responder. Alguna cosa tengo que decirte. No tengo temor ninguno, etc. 

Pero ALGUNO y NINGUNO también pueden funcionar como pronombres indefinidos: —¿Ha venido alguno de los convocados? —No, no ha llegado ninguno. 

Con todos estos elementos (adjetivos, adverbios, pronombres), podemos plantear la cuestión que más de un lector habrá sospechado: ¿Por qué en muchas frases negamos dos veces la misma cosa en español? Observemos que en "No ha llegado ninguno" (o "No ha llegado ninguna") usamos dos negaciones: NO y NINGUNO (o NINGUNA). 

¿No sería más lógico decir: "No ha llegado alguno", o también "Ha llegado ninguno"? Porque, si cambiamos el orden de las palabras de esta última frase, el resultado nos suena correcto: "Ninguno ha llegado" … (Continuaremos)..


Dibujo de: Cathy Gatland, tomada del blog A sketch in time
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

martes, 16 de abril de 2013

¿Y los títulos?

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Me refiero a los títulos profesionales, académicos, nobiliarios, políticos, etc. ¿Se escriben con inicial mayúscula o con inicial minúscula?

Transcribo literalmente lo que la novísima Ortografía académica nos dice en la pág. 470:

"Los sustantivos que designan títulos nobiliarios, dignidades y cargos o empleos de cualquier rango (ya sean civiles, militares, religiosos, públicos o privados) deben escribirse con minúscula inicial por su condición de nombres comunes, tanto si se trata de usos genéricos, como si se trata de menciones referidas a una persona concreta".

Veamos los ejemplos que nos proporciona el texto académico para cada uno de los dos casos considerados:

(1)Títulos considerados como nombres comunes: El rey reina, pero no gobierna; El papa es la máxima jerarquía del catolicismo; El presidente de la república es un cargo electo.

(2)Títulos referidos a una persona concreta: La reina inaugurará la nueva biblioteca; El papa visitará la India en su próximo viaje; A la recepción ofrecida por el embajador acudió el presidente del Gobierno, acompañado por la ministra de Defensa y el general Martínez, jefe del Estado Mayor; El duque de Frías fue nombrado nuevo jefe de Gobierno; el arzobispo de Managua ofició la ceremonia; Presidirá la junta el director general de Telefónica.

Sería interesante una discusión sobre las palabras que en estos últimos ejemplos se han escrito con inicial mayúscula.

Añadimos esta interesante advertencia del texto académico: "Aunque, por razones de solemnidad y respeto, se acostumbra a escribir con mayúscula inicial los nombres que designan cargos o títulos de cierta categoría en textos jurídicos, administrativos y protocolarios, así como en el encabezamiento de las cartas dirigidas a las personas que los ocupan u ostentan, se recomienda acomodarlos también en estos contextos a la norma general y escribirlos con minúscula".

Pero "se recomienda", no se manda taxativamente.
Dibujo de: bh yoo, tomada del blog 
Yoo Drawing

Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

lunes, 15 de abril de 2013

Con tendiente y tendente se manifiesta propensión o inclinación

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Los dos adjetivos son correctos y constan en el Diccionario desde 1739. Tendiente es el participio activo del verbo tender. Tendente procede del latín tendens.

Ambos denotan que alguien o algo es propicio, se encamina, inclina o dirige a un fin. Por ejemplo, al decir que una persona es tendente a la diabetes, se intuye que es candidata segura a desarrollar esa enfermedad, ya sea por su herencia genética o por otros factores.

Dependiendo del contexto, tendente tendiente pueden reemplazarse por el sustantivo tendencia. Veamos cómo queda esto en la oración del ejemplo anterior: Esa persona tiene tendencia a la diabetes.

Percíbase que en los tres casos (tendente, tendiente y tendencia) se emplea la preposiciónpara introducir el complemento que indica la característica de que es proclive o propensa la persona o cosa de que se trata.

Según el DPD, en España tiene preferencia la voz tendente; pero en el español de América tiene más acogida tendiente.

ADJETIVOS CON -IENTE Y -ENTE
Muchos verbos de la segunda y tercera conjugación forman adjetivos con los sufijos –iente y –ente. Por esto, suelen alternar en el uso algunas parejas como tendente y tendiente (de tender), ascendente y ascendiente (de ascender), yacente y yaciente (de yacer), adquirente y adquiriente (de adquirir), dicente y diciente (de decir).

Pero, asimismo, existen otros pares que no tienen uso equivalente. Pertenecen a este grupo los nombres latente y latiente. Con el primero se indica que algo está oculto, subrepticio o adormecido, pero que puede activarse de manera inesperada (dolor latente, temor latente, angustia latente). El segundo se usa para referirse a lo que late o palpita (corazón latiente, pecho latiente, herida latiente).

EJEMPLOS DE SU FAMILIA LÉXICA
Tendencial (referido a la tendencia o propensión); tendencioso (indica tendencia hacia determinados fines, creencias o ideologías).

Las siglas que se deletrean se escriben en mayúsculas sostenidas
La norma ortográfica indica que las siglas que tienen más de cuatro letras y se leen de corrido pueden lexicalizarse y escribirse con mayúscula inicial: Unesco, Biess, Conatel. Pero cuando se deletrean deben escribirse en mayúsculas sostenidas: CCCCRG (Comité Central de Comunidades Campesinas de Río Grande); CNTTTSV (Comisión Nacional de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial); ATPDEA (por Sistema de Preferencias Arancelarias Andinas). Las siglas que se pueden leer de manera secuencial también se denominan acrónimos.

Hay que evitar que las siglas que se escriben en mayúsculas sucesivas se partan con guion al final de la línea: AV-/ C (sigla de Alfaro Vive Carajo).


FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2001), DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS (2005), NUEVA GRAMÁTICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2009), ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2010) Y TESORO LEXICOGRÁFICO DE LA LENGUA ESPAÑOLA, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA.


Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador
Blog Widget by LinkWithin