viernes, 30 de noviembre de 2012

Más locuciones

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Me refiero, naturalmente, a las locuciones latinas que muchos hispanohablantes usamos. Ya en entrega anterior, puse algunos ejemplos de ellas. Pero no pocos de mis lectores me han pedido que les proporcione una lista un poco más amplia, en la que, junto a cada locución latina, ponga su traducción castellana. Lo hago ahora, sin afán de ser exhaustivo, con el mayor gusto. Hay locuciones latinas de carácter adverbial o adjetivo, como muy bien nos recuerda la nueva Ortografía de las academias.

Ahí van algunas: corpore insepulto: con el cuerpo sin sepultar, se suele usar cuando se habla de una misa de corpore insepulto; es decir, de una misa exequial en la que los deudos y amigos llevan el ataúd con el cadáver a la iglesia.

Cum laude: con alabanza, con elogio. Suele usarse en las universidades de España y de otros países para nombrar la máxima calificación que obtiene un estudiante. De facto: de hecho; es decir, sin reconocimiento jurídico, por la sola fuerza de los hechos. De iure: de derecho; o sea, con reconocimiento jurídico, legalmente. Ex abrupto: de repente, de improviso. Ex æquo: en pie de igualdad, con igual mérito para compartir un premio o distinción. Por ejemplo: "Los dos escritores obtuvieron el primer premio ex æquo en aquel concurso literario".

Ex cathedra: desde la cátedra o silla de San Pedro, desde la que se considera que el Papa habla de modo infalible para sentar doctrina. En general, se usa esta locución latina para significar que alguien habla con autoridad (real o pretendida) sobre una materia.

Grosso modo: aproximadamente o a grandes rasgos, tal vez también "a vista de pájaro". En el Ecuador, mucha gente suele decir y escribir "a grosso modo". Como ya dije en otra ocasión, la a sobra.

Continuaré la lista próximamente.

Dibujo de: Ami Plasse, tomada del blog Ami Underground 
Texto tomado de: Gazapos y tropezones 
Quito, Ecuador

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Locuciones latinas

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Como muy bien sabemos, no solo hay palabras latinas introducidas en nuestra lengua. También hay frases, locuciones latinas que asumimos -a veces sin darnos cuenta- como patrimonio de nuestra lengua.

Entretengámonos un rato con ellas. Nos dice al respecto la Ortografía académica: "En español, como en todas las lenguas de cultura occidentales, es frecuente el empleo de locuciones latinas por parte de los hablantes cultos. Se trata de expresiones pluriverbales fijas en latín, que se utilizan en contextos específicos, especialmente en el lenguaje académico, científico, jurídico y político -aunque algunas han pasado también a la lengua general-, con un sentido más o menos cercano al significado latino" (p. 610).

Entre paréntesis, hemos de hacer una apostilla: ¿Qué es un hablante culto? ¿En qué se diferencia de un "inculto"? Las Academias siguen haciendo esta discriminación, de la que algún día nos ocuparemos. Pero sigamos adelante.

Evoquemos algunas de esas locuciones, y acompañémoslas de su significación generalmente más aceptada: ab initio (desde el inicio, desde el comienzo), ad calendas græcas (para las calendas griegas; es decir, para un momento que no ha de llegar).

Por ejemplo: si uno dice "Dejó el asunto ad calendas græcas", nos quiere decir que "dejó el asunto para Dios sabe cuándo…". Ad infinitum (hasta el infinito, indefinidamente), ad libitum (a voluntad, libremente, a discreción), ad nauseam (hasta la náusea; es decir, en exceso, hasta resultar molesto, repugnante), ad quem (hasta el cual: tras el término que señala el final), a quo (desde el cual: el inicio de un periodo o proceso), a posteriori /a priori (con posterioridad/con anterioridad a un hecho o circunstancia determinados).

Algunas más usadas en nuestro medio: ex abrupto (de repente, de improviso), grosso modo (aproximadamente, a grandes rasgos. Mucha gente dice, y escribe, "a grosso modo" la a sobra …), in situ (en el sitio, sobre el terreno).

Dibujo de: Ami Plasse, tomada del blog Ami Underground 
Texto tomado de: Gazapos y tropezones 
Quito, Ecuador

domingo, 25 de noviembre de 2012

Acento en repeticiones vocálicas

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
¿Dónde va la tilde en «adiooooos»?
En el idioma español se usa solamente una tilde en las palabras que necesitan acento gráfico: adiós, aquí, por qué, corazón, etcétera. Esto tiene una excepción, y la vamos a analizar a continuación:

Por razones expresivas, en los casos en que se desea transmitir la pronunciación sostenida de una vocal, la tilde se debe repetir en todas las vocales si es que la palabra respectiva se escribe con acento gráfico. Por ejemplo: «Dijo adióóóóóós, y su despedida lastimera quedó retumbando en el silencio de la noche». Más ejemplos: «Veteee yaaa, no te quieroooo ver máááás aquíííí». «Corazóóóón, ¿por quéééé sufreees tantooo?».

Hay que puntualizar que estos casos se dan en contextos especiales como en diálogos, novelas, cuentos y otros de similares características, en los que se reflejan afectos o pasiones del ánimo como el odio, la ira o el amor.

La escritura de los años
La denominación de los años se expresa con números arábigos. Por ejemplo, año 2011, 1954, 1999. Esta mención también se puede hacer con las dos cifras últimas: Nació en el año 54 y murió en el 99

El punto anterior tiene una dificultad, pues en contextos en que no esté de manera explícita o tácita el siglo al que corresponde el año referido, se corre el riesgo de transmitir ambigüedad. Analicemos esta frase: «El bisabuelo emigró de su patria en el año 11». En oraciones como esta, el lector puede confundirse entre los años 1811, 1911, 2011 e, incluso, 1711, 1611 y demás combinaciones similares.

Esta anfibología se corrige con la mención del siglo respectivo, por supuesto, si el contexto no da pistas claras para que el lector identifique con exactitud la referencia del año.

Por influjo del idioma inglés suele emplearse un apóstrofo para indicar la omisión de los dos primeros números del año, y se usa para referirse a un suceso importante que tuvo lugar en un año específico: Guayaquil ’70 (para indicar que en ese año esta ciudad ecuatoriana celebró el sesquicentenario de su independencia). El uso del apóstrofo en estos casos es superfluo, pues las normas del idioma español solo recomiendan que se supriman las dos primeras cifras: Guayaquil 70.

En monumentos, placas conmemorativas o publicaciones periódicas se prefieren los números romanos para indicar el año correspondiente.

¿Sánduche o sándwich?
Las dos formas son válidas y están registradas en el Diccionario de americanismos. Incluso en esta obra académica también constan las grafías sanduche, sánduich, sánguche y sángüiche para referirse al emparedado o pan que se combina con queso y diferentes embutidos.


FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2001), DICCIONARIO DE AMERICANISMOS (2010) Y ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2010), DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA.

Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador

jueves, 22 de noviembre de 2012

Latinismos adaptados

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Habíamos quedado en que un latinismo adaptado es aquel que, una vez introducido en nuestra lengua, se ha "hispanizado"; es decir, ha adquirido características ortográficas propias del español Dice la Ortografía académica:

"La mayoría de estos latinismos, muchos de los cuales … han entrado no directamente del latín, sino a través de alguna de las lenguas modernas de nuestro entorno, se han adaptado con toda naturalidad al español" (p. 608).Y, seguidamente, nos da una interesante lista: accésit, adenda, afidávit, álbum, campus, clepsidra, currículum déficit, desiderátum, detritus, diplodocus, estatus, eucaliptus, exabrupto, exlibris, exvoto, facsímil, factótum, hábitat, herpes, humus, lapsus, memorándum , ómnibus, pandemónium, péplum, plácet, pódium, quid, quídam, referéndum, réquiem, solárium, superávit, vademécum, etc.

Observemos que varios de estos términos se han adaptado de manera que incluso llevan la tilde propia del español (en concreto, las que son palabras llanas: accésit, afidávit, currículum, déficit, desiderátum …).

Nos recuerda la Ortografía académica que "ya en 1815 determinó que se escribieran con CU todas las palabras cuya grafía etimológica presentara la secuencia gráfica QU con valor fónico de /ku/" (pp. 609-610).

Y añade esta importante observación: "Siguiendo esa pauta regularizadora, se recomienda que aquellos latinismos que forman ya parte del léxico español, como quórum y exequátur (aunque esta última restrinja su empleo, al igual que afidávit y plácet, al lenguaje jurídico o diplomático), pasen a escribirse con grafías plenamente adaptadas, esto es, cuórum y execuátur" (p. 610). Pero, subrayemos que no se trata de una norma taxativa, sino de una recomendación. Por consiguiente, quienes ya estábamos acostumbrados a escribir quórum y exequátur, podemos seguir escribiéndolos así: como latinismos NO PLENAMENTE adaptados a nuestra lengua. Más aún, personalmente considero que no sería falta de ortografía escribirlos como latinismos CRUDOS. Y yo los escribo siempre como tales: QUORUM y EXEQUATUR (sin tilde, naturalmente …).

Dibujo de: Martin Etienne, tomada del blog jours chômés
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

martes, 20 de noviembre de 2012

Latinismos

Gazapos y tropezones
Manuel Corrales Pascual
De la Academia de la Lengua
Hablemos hoy de los latinismos: aquellos vocablos o locuciones tomados en préstamo por nuestra lengua de su lengua madre, el latín.

La Ortografía académica comienza el tratamiento de este asunto recordándonos algo que no está por demás repetirlo aquí: "El español es una lengua románica, que procede por evolución natural del latín que se extendió por la península ibérica durante la romanización —iniciada a finales del siglo III a. C.—y que se impuso a las diferentes lenguas que allí se hablaban antes de la llegada de los romanos (llamadas conjuntamente, por ello, lenguas prerromanas). (Ortografía académica, p. 605).

La norma para escribir los latinismos CRUDOS es la misma que la que rige la escritura de los extranjerismos: "El carácter foráneo de esas voces debe marcarse gráficamente … a través de la cursiva o las comillas" (ibíd.).

Ejemplos de latinismos CRUDOS que nos brinda el texto académico:

"Su animus se amigaba con el spiritus, logrando un cuerpo en el que intervenía el vaho lunar o la energía solar" (del cubano Lezama Lima).

"Tiberio dio una vez un banquete y los invitados, al entrar en el triclinium, observaron que sobre la mesa solo había medio jabalí" (del español Juan José Benítez).

"El grupo formado por gramática, retórica y lógica se conocía como trívium, mientras que la aritmética, la geometría, la astronomía y la música formaban el quadrivium" (del mexicano Ruy Pérez Tamayo).

"Las termas o baños públicos tenían una piscina fría (frigidarium), piscina caliente (caldarium), vestuario (apodyterium) y otras instalaciones para practicar deportes, jugar o mantener relaciones sociales" (del español Francisco Calvo Serraller).

"Los Jansonius, padre e hijo, hacen lo mismo con la obra de Ortelius, que comparten tanto los atlas como las tabulæ, es decir, las cartas regionales" (del español José Ortega Valcárcel).

Dibujo de: Martin Etienne, tomada del blog jours chômés
Texto tomado de: Gazapos y tropezones Diario hoy.com.ec
Quito, Ecuador

domingo, 18 de noviembre de 2012

Extinto y extinguido

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
«Extinto» se usa como sustantivo o adjetivo con el sentido de ‘muerto, occiso o fallecido’: El extinto fue enterrado en el cementerio del pueblo vecino. Clama por agua la naturaleza seca, extinta. Cáptese que en el primer ejemplo, «extinto» está como sustantivo y en el segundo como adjetivo.

«Extinguido» es el participio del verbo extinguir. Este infinitivo denota que algo cesó o terminó. Se aplica para referirse a cosas o asuntos que tienen la característica de irse acabando de manera gradual: Su cariño se extinguió. Esa enfermedad extinguió su vida. Se extinguió el plazo. Después de varios días, el incendio forestal se pudo extinguir.

VOCES DERIVADAS
Extinción (desaparición, muerte, apagamiento, cese), extinguible (que se puede apagar, terminar, agotar), extinguidor (que apaga incendios), extintivo (que produce extinción; que hace caducar un derecho), extintor (aparato que apaga incendios; extinguidor; que extingue).

Alzheimer y alzhéimer
El alzhéimer es un trastorno neurológico que se caracteriza por la pérdida gradual de la memoria. También se conoce como demencia senil.

La denominación de esta dolencia se derivó del nombre Aloysius Alzheimer (1864-1915), psiquiatra y neurólogo alemán que hizo investigaciones sobre esta enfermedad. 

Por respeto a su grafía original, se recomienda que se escriba Alzheimer, con mayúscula inicial y sin tilde, cuando se refiera a la denominación de la enfermedad (nombre propio) como en estos casos: padece de la enfermedad de Alzheimer; tiene el mal de Alzheimer.

Se escribe en minúscula y con tilde cuando es nombre común: Los casos de alzhéimer han aumentado en las últimas décadas.

Cromañón y Cro-Magnon
Se escribe con mayúscula inicial cuando se refiere al nombre de la gruta que hay al sur de Francia: En una cueva de Cromañón se encontraron pinturas rupestres.

Va con minúscula cuando se aplica de manera general o como especie de gentilicio: Los cromañones dejaron dibujos en las paredes de las cuevas en que habitaron.

Escritura original: Cro-Magnon. Palabra adaptada al español: Cromañón. Plural: cromañones.

Al interior de 
La secuencia «al interior de» es un galicismo. Se recomienda su empleo cuando transmite el sentido de movimiento o dirección (los asambleístas se dirigieron al interior del museo-mausoleo de Eloy Alfaro). Se aconseja que se use «en el interior de» para transmitir la idea de ‘en la parte de dentro’ o ‘en el seno de un organismo o institución’ (... en el interior de la Asamblea Nacional no hay consenso...).

Más en www.facebook.com

FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA Y DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS, DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA.

Pintura de: Karin Jurick, tomada del blog A Painting Today
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador
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