Pregunta: En la universidad aprendí que se deben evitar los extranjerismos porque nuestro idioma tiene suficiente vocabulario como para abastecerse por sí solo. ¿Cuál es la regla? (Mariuxi Andrade, Guayaquil)
Respuesta: Usted dice bien: nuestro idioma es lo suficientemente vasto. Para expresar un mismo concepto contamos con varias palabras, tenemos una lista grande de sinónimos y otra de igual tamaño de antónimos. El vocabulario castellano es tan amplio que no necesita adoptar expresiones de otras lenguas, pero, quizá, por la emigración o inmigración; talvez, por la influencia de internet u otros factores, con el tiempo la lista creció y la RAE tuvo que españolizar e incluir muchos términos nuevos en el diccionario. Todos los idiomas, y el nuestro no puede ser la excepción, acogen voces nuevas, porque la lengua se incrementa, evoluciona. Los extranjerismos castellanizados forman parte de nuestro léxico y no debemos ignorarlos hasta el punto de preferir la forma análoga extranjera. Por ejemplo, es común escuchar mouse para referirse al ratón (término de informática) o, lo que es peor, algunos escriben mousse (galicismo que se refiere a una crema preparada con huevos). Los que se niegan a aceptar los cambios prefieren el scanner inglés en vez de nuestro escáner español; compran un ticket gringo y obvian el tiquete o tique nacional; somos tan obstinados que optamos por la ropa sport y desechamos las prendas deportivas e informales. Los argumentos proliferan y la columna no alcanza.
Solo quiero agregar que debemos preferir lo nuestro, no perdamos nuestra identidad, pero tampoco vamos a ser rígidos: cuando no hay alternativa es recomendable escribir los vocablos extranjeros en letra cursiva. La Real Academia Española (RAE) indica que también pueden ir entre comillas.
Los deportistas quieren mejorar sus tiempos en las competiciones de fuerabordismo y una oportunidad para hacerlo es la competencia de Guayaquil a Vinces.
Pregunta: En EL UNIVERSO del martes 16 de marzo, portada de la sección deportiva, primer párrafo de la nota ‘El Mundial de Surf se inaugurará este viernes’, dice: “A cinco días de iniciar las competencias...”. Debió escribirse ‘competiciones’, porque en deportes es así, mientras que ‘competencia’ queda para el resto de casos. (Ignacio Molina Fernández, Portoviejo)
Respuesta: Según la última edición del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), el sustantivo competencia significa disputa o contienda entre dos o más personas sobre algo. // Oposición o rivalidad entre dos o más que aspiran a obtener la misma cosa. // Situación de empresas que rivalizan en un mercado ofreciendo o demandando un mismo producto o servicio. // Persona o grupo rival. // En América se usa para referirse a una competición deportiva. Y ‘competición’ tiene los significados de competencia o rivalidad de quienes se disputan una misma cosa o la pretenden. // Acción y efecto de competir, y más propiamente en materia de deportes.
Los diccionarios Vox, Clave, de María Moliner y de Manuel Seco también registran la acepción de competición deportiva en la palabra competencia.
He comprobado que desde el año 1780 el DRAE incluye estos términos como sinónimos. En la Argentina, Uruguay, México, Venezuela y Ecuador se los emplea indistintamente, excepto en España.
Uso correcto de la barra entre las conjunciones copulativa y disyuntiva (y/o)
Pregunta: Recuerdo haber oído que el uso de las conjunciones ‘y/o’, para unir sustantivos, adjetivos o incluso proposiciones, es incorrecto. Es preferible construir la oración de otro modo si lo que se quiere es referirse a dos elementos en forma disyuntiva y copulativa a la vez. De hecho, en el idioma coloquial no solemos decir “Trae agua y/o cola”, sino más bien “Trae agua o cola, o ambas cosas”. En fin, es comprensible que en los cheques que nos entregan los bancos, cuando la cuenta es conjunta, los nombres de ambos titulares vengan unidos de la expresión ‘y/o’, pues esto es preferible a que, por razones de espacio, se imprima en un cheque, por ejemplo “Lucio Gutiérrez o Ximena Bohórquez, individual o conjuntamente”, o bien “Lucio Gutiérrez y Ximena Bohórquez, o cualquiera de ellos”.
Respuesta: El empleo de la barra entre las conjunciones copulativa y disyuntiva es frecuente en la actualidad. Con la fórmula y/o se expresa la posibilidad de elegir entre la unión y la disyuntiva de dos opciones.
Su aplicación resulta, en algunas ocasiones, más útil que el uso de la simple conjunción ‘o’, pues esta puede tener dos valores: uno disyuntivo, por el que una opción excluye a la otra (¿Compras la casa o el carro?), o bien un valor explicativo (Adivinar es predecir lo futuro o descubrir las cosas ocultas). Ejemplos:
Empresa editorial requiere redactores que hablen alemán y/o inglés
En esta oración se expresa la probabilidad de que un mismo redactor hable alemán e inglés, o solo uno de los dos idiomas.
Necesitamos modelos rubias y/o pelirrojas
En esta frase es incorrecto el uso de la forma y/o, pues no existen personas rubias y pelirrojas a la vez, a no ser que tengan el cabello bicolor, por cuestiones de moda u otras tendencias.
Necesitamos modelos rubias o pelirrojas
La disyunción en este ejemplo es solo excluyente. Seguramente, después de leer el anuncio, acudirán unas cuantas modelos rubias y otras tantas pelirrojas.
La RAE no cuestiona el uso de la barra entre las conjunciones y/o, pero recomienda aplicarla correctamente y solo en casos de verdadera necesidad.
Pintura de: Roz McQuillan tomada del blog: IMAGINA Y CREA
Texto tomado de: La esquina del idioma Diario eluniverso.com
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