miércoles, 20 de enero de 2010

Sugerencias para usar las complicadas fórmulas enfáticas.

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Pregunta: ¿Cómo debe decirse: “es por esto que no voy a poder ir” o “es por esto por lo que no voy a poder ir”? Según entiendo, la segunda frase es la correcta desde el punto de vista gramatical, aunque no me deja de parecer más bien aparatosa y poco fluida. (Dr. César A. Cordero).

Respuesta: En el lenguaje coloquial es común omitir la segunda preposición que antecede al relativo QUE: *Es POR esto QUE no voy a poder ir. Pero en el lenguaje formal, la estructura gramatical correcta exige repetir la preposición POR ante el relativo, y además entre los dos debe ir el artículo LO: Es POR esto POR LO QUE no voy a poder ir.

No es recomendable usar este tipo de construcciones: *EN la ciudadela QUE vivo hay muchos árboles, *Fue POR eso QUE te dije que no vinieras; lo correcto es: EN la ciudadela EN LA QUE vivo hay muchos árboles, Fue POR eso POR LO QUE te dije que no vinieras.

Hay que tener presente que estos giros gramaticales tienen una fuerte carga enfática y que su aplicación debe limitarse solamente para casos muy especiales. Para evitar esta circunlocución (rodeo de palabras), se puede ubicar al comienzo de la frase el complemento que indica la circunstancia, el motivo o la causa; y si nos atenemos a esta fórmula, está demás decir “Es POR esto POR LO QUE no voy a poder ir”, si se puede manifestar, p. ej., “Estoy muy atareada, POR ESO no voy a poder ir”. O, “...POR ESTO te llamé”, en vez de “Es POR esto POR LO QUE te llamé”.

En síntesis, las expresiones “es por eso que” y “es por esto que” no son castellanas, son construcciones galicadas (que tienen influencia del idioma francés). En español decimos “es por eso por lo que”, “es por esto por lo que” o, simplemente y preferible, “por eso” o “por esto”.

En los textos hay que hacer pausas... ¡y punto!

Pregunta: Un aspecto de buena escritura que deseo conocer más claramente es el uso de las puntuaciones: el punto (.), la coma (,), el punto y coma (;), los dos puntos (:), el guión (-) y paréntesis [()]. Si es válido como principio de correcta escritura (usado en el inglés, por ejemplo) de que –particularmente en cartas comerciales– los párrafos deben ser cortos, y cuando por necesidad tienen que ser largos, tales puntuaciones ayudan a romper monotonía y hacer fluir la idea más ágilmente. (Andrés J. Moreira, EE.UU.)

Respuesta: Hoy le voy a hablar del punto.

Uso del punto
El punto indica la pausa que se debe hacer al final de una frase. Después de un punto siempre se escribe con letra mayúscula, excepto después de las abreviaturas. Hay tres clases de punto: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final.

El punto y seguido se usa para separar enunciados dentro del mismo párrafo. Luego de un punto y seguido la escritura continúa en la misma línea. Si el punto queda al final del renglón se sigue en el siguiente sin dejar espacios o sangría.

Se usa
el punto y aparte para separar párrafos distintos que, por lo general, tienen ideas diferentes. Después del punto y aparte se escribe en otro párrafo y el texto de la primera línea, generalmente, lleva una pequeña sangría.

El punto final es el signo de puntuación que cierra un texto cuando este ya está concluido.

El punto y las abreviaturas
También se emplea el punto cuando se abrevia una palabra: Prof. por profesor; Sr. por señor; Dra o Dr.ª por doctora.

Hay que tener presente que las abreviaturas con las unidades de medida nunca llevan punto y al escribirlas hay que dejar un espacio entre la cantidad y la unidad: 10 m (metros), 5 dm (decímetros), 30 cm (centímetros), 40 km (kilómetros).

Pintura de: Kim Roberti, tomada del blog My Paintings

Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com

lunes, 18 de enero de 2010

¿Los años veinte, los años cuarentas, los 60, los 70s o los 80’s?

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio

Un siglo tiene diez décadas (100 años), cada década comienza en un año que acaba en 1 y concluye en un año que finaliza en 0. De esta manera, la primera década del siglo XX es la que va de 1901 a 1910; la segunda, de 1911 a 1920; la tercera, de 1921 a 1930; la cuarta, de 1931 a 1940, y así sucesivamente.

Es usual, a partir de la tercera década, emplear frases como “los años veinte”, “la década de los cuarenta”, “los sesenta”, expresiones correctas para referirse a un decenio comprendido entre los años de cada siglo que tienen la misma cifra en su decena; así, “los años sesenta” alude a los años que van desde 1960 hasta 1969.
Decenio designa un periodo de diez años comprendido entre dos años cualesquiera.

No es correcto pluralizar el cardinal que se refiere a la decena: *los años veintes, *la década de los cuarentas, *los sesentas. Tampoco es recomendable usar las expresiones *los 60s o *los 60’s, pues son un calco del inglés.

Las décadas se escriben siempre con letra: Nací en los años setenta. (Incorrecto: *Nací en los años 70).

El verbo haber siempre va en singular en oraciones impersonales.

Pregunta: ¿Por qué se dice hubo manifestaciones y por qué no se puede decir hubieron manifestaciones? (Gabriela Sánchez Sandoval, Guayaquil)

Respuesta: “Hubo manifestaciones” es una oración impersonal (no tiene sujeto) y el verbo haber nunca va en plural en este tipo de oraciones, siempre se conjuga en tercera persona del singular. El verbo haber admite plural cuando es auxiliar: después de él siempre viene un participio pasado (forma verbal que termina en -ado, -ido) o la preposición ‘de’ y un infinitivo (forma verbal que termina en -ar, -er, -ir). Ejemplos: Habrán llegado tarde. Hubieron de traer más refuerzos. Pero si actúa como auxiliar de sí mismo se lo usa en tercera persona del singular. Ejemplo: Ha habido insistentes llamadas.

¡Huy!, se hace tarde y tengo que camellar.

Pregunta: Mis amigos siempre dicen “el camello estuvo fuerte”, ¿es correcta esta frase para indicar que hubo mucho trabajo? (José Navarrete V., Guayaquil)

Respuesta: La palabra camello tiene algunos significados, estos son los más comunes: Mamífero rumiante ungulado (que tiene casco o pezuña), de cabeza pequeña, cuello largo y dos gibas (joroba) en el dorso. // Persona que expende drogas alucinógenas al menudeo. // En lenguaje coloquial se lo usa como sinónimo de trabajo, y como verbo (camellar). El diccionario de la Real Academia Española registra el verbo camellar con estas acepciones: Trabajar arduamente (se usa en Colombia, Costa Rica, El Salvador y Honduras). // Caminar mucho, recorrer a pie una gran distancia.

En nuestro país también se ha popularizado el uso de esta palabra para referirse al trabajo, labor o empleo, pero siempre en conversaciones coloquiales o informales, no se recomienda aplicarla en escritos y diálogos de carácter formal.

Pintura de:Dana Cooper tomada del blog Dana Cooper Fine Art

Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com

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