martes, 24 de febrero de 2015

Bachillerear y bachillerar comparten la raíz, no los significados

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Así es. Parecen sinónimos pero no lo son. Bachillerear es intransitivo y denota que se habla mucho e impertinentemente y, según el DRAE (2014), es coloquial y desusado. En este punto, vayamos al sentido de «desusado», que se refiere a algo cuyo empleo es raro o desacostumbrado.
Bachillerar, en cambio, no tiene carácter informal y puede ser transitivo e intransitivo. Se usa para expresar que se otorga el grado de bachiller a alguien; también, que se adquiere o se toma ese título académico.
Tanto bachillerear como bachillerar resultan extraños en el Ecuador. No obstante, se pueden emplear como en las siguientes oraciones: No bachillerees tanto, sé prudente en tus comentarios. Las instituciones educativas del Estado bachilleraron a los estudiantes del Litoral. Juan se bachilleró en un colegio de educación a distancia.
Affaire es un amorío
‘Aventura o relación amorosa ocasional’ es la segunda acepción que adoptó affaire en el nuevo DRAE.
Por su característica de extranjerismo se recomienda que se escriba con resalte ortográfico: cursiva, negritas o entre comillas. Su primer significado se refiere a ‘asuntos ilícitos o escandalosos’.
Abatir también equivale a ‘hacer caer sin vida’
En esta columna se recomendó varias veces que no se empleara el verbo abatir con el sentido de ‘hacer que una persona se desplome sin vida’. Claro que esta recomendación tenía el sustento de la vigesimosegunda edición del DRAE, que indicaba que ese infinitivo significaba ‘derribar, derrocar, echar por tierra’; no se incluía la precisión de ‘derribar sin vida’.
Pero ya no hay razones para cuestionar ese uso, pues actualmente «abatir» también se refiere a ‘hacer caer sin vida a una persona o animal’, como en esta construcción:Un halcón fue abatido a tiros, pese a que está prohibido cazar especies en peligro de extinción.
FUENTES:
Diccionarios de la lengua española (2001 y 2014), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Pintura de: Vladimir Volegov, 
 
tomada del Facebook 
Vladimir Volegov
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador

sábado, 21 de febrero de 2015

Hoy es posible alunizar en un local comercial

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Alunizaje y alunizar adoptaron una acepción más: aparte del sentido relacionado con ‘posarse en la superficie de la Luna’, en la última edición del DRAE (2014) constan también con los significados de ‘acción de dirigir un vehículo contra la luna de un escaparate con la finalidad de romperla y perpetrar un robo’ (alunizaje); y ‘entrar en un establecimiento por el procedimiento del alunizaje para robar en él’ (alunizar). Ejemplo: Apresaron a una banda que había alunizado en varios almacenes de electrodomésticos.
Diferencias entre foramen y horado
Suele usarse la palabra horamen para referirse a un agujero hecho en una pared u otra superficie, pero ese término no es apropiado. La expresión correcta es horado, sustantivo que denota el efecto de horadar.
Según el Diccionario académico, horado se deriva del latín foratus (perforado) y significa ‘agujero que atraviesa algo de parte a parte’; también, ‘caverna (concavidad subterránea)’.
Foramen figura en el diccionario Clave con la acepción de ‘agujero, orificio o cavidad’.
No se recomienda que foramen y horado se usen como sinónimos, pues el primero denota que hay un hoyo en un terreno o un hueco en la pared, sin que esto especifique que la cavidad o el agujero traspasa la pared. En cambio, el segundo sirve para precisar que el hueco o agujero cruza al otro lado: Hicieron un horado en la pared del bazar para robar la mercadería.
Un colchón también es un margen favorable
Así lo indica el revitalizado DRAE en la cuarta acepción: ‘margen favorable en algo’.  El equipo cuenta con un colchón de tres puntos.
Entonces, siempre hay que dejar un buen colchón de días para poder cumplir con nuestras metas. Colchón es tener una ventaja no solamente de tiempo sino de cualquier cosa, como puntos, dinero, etcétera.
FUENTES:
Diccionario de la lengua española (2001), Diccionario panhispánico de dudas(2005) y Diccionario de americanismos (2010), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española; lavanguardia; Dossier de prensa del DRAE 2014.
Pintura de: Vladimir Volegov, 
tomada del Facebook 
Vladimir Volegov
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador

martes, 17 de febrero de 2015

Quejicoso y quejumbroso

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Estos dos vocablos suelen usarse para denotar que alguien es muy delicado, a tal punto que se queja por todo, unas veces por insignificancias y otras sin tener ningún motivo.
«Quejicoso» y «quejumbroso» tienen uso equivalente con el vocablo «llorón», pero este empleo generalmente se da en un ambiente distendido, informal o coloquial.
En el Diccionario de americanismos y con significados similares (persona que se queja con poco motivo o se queja por hábito) están registrados los adjetivos «quejambroso» y «quejón». Este último de uso coloquial.
La elección de «quejicoso», «quejumbroso», «quejambroso», «quejón» o «llorón» depende del emisor y de las circunstancias en que se encuentra.
¿Es regocijémonos o regocijémosnos?
La forma «nos» es pronombre de primera persona del plural. Puede ubicarse antes o después del verbo. En este último caso, va soldado a él. Analicemos estos dos usos con el verbo regocijar.
Cuando «nos» se antepone a la primera persona del plural del presente de subjuntivo, la forma verbal no pierde la -s: Deseo que nos regocijemos en las próximas fiestas decembrinas. Pero si «nos» se usa como enclítico (va pospuesto al verbo), la forma verbal pierde la -s: Regocijémonos en las próximas fiestas decembrinas. El mismo procedimiento debemos aplicar en otros verbos que suelen causar problemas en la mencionada conjugación del subjuntivo: Que nos alegremos. Alegrémonos (no alegrémosnos). Que nos cambiemos. Cambiémonos (no cambiémosnos). Que nos vistamos. Vistámonos (no vistamosnos). Que nos abracemos. Abracémonos (no abracémosnos). Que nos felicitemos. Felicitémonos (no felicitémosnos).
Además de estas recomendaciones, hay que considerar que las formas verbales que terminan en -s pierden esta letra cuando se sueldan al pronombre enclítico -se. De ahí que no es correcto decir ni escribir digámosselo sino digámoselo, comuniquémosselo sino comuniquémoselo, expresémosselo sino expresémoselo.
FUENTES:
Diccionario de la lengua española (2001), Diccionario panhispánico de dudas (2005) y Diccionario de americanismos (2010), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Pintura de: Vladimir Volegov, 
 
tomada del Facebook 
Vladimir Volegov
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador

sábado, 14 de febrero de 2015

¿Si digo «el documento fue imprimido», no tendrían que corregirme?

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
El verbo imprimir tiene dos participios: uno irregular (impreso) y otro regular (imprimido). Ambos pueden emplearse para construir los tiempos compuestos y la pasiva perifrástica, que también se conoce como pasiva de participio.
De esta manera, «han impreso los documentos» y «han imprimido los documentos» son ejemplos del primer caso; «el documento fue imprimido» y «el documento fue impreso» son ejemplos del segundo.
En función de adjetivo o de sustantivo es mayoritario el uso de la forma irregular (impreso): Los periódicos impresos. Hay que distribuir estos impresos.
En la actualidad (siglo XXI), no hay razones para cuestionar el uso de la formaimprimido, participio que en siglos anteriores se consideraba anticuado.
¿Cuál es el plural de «colibrí» y de «hindú»?
«Hindús» e «hindúes», «colibrís» y «colibríes» son formas correctas, pues, según las normas gramaticales vigentes, los sustantivos o adjetivos que terminan en  o en  acentuadas agregan -es o -s en la construcción del plural. Pero en los ámbitos cultos tiene más preferencia el plural con -es (tabúes, carmesíes, ajíes, israelíes).
Algunas palabras procedentes de otros idiomas o de registros coloquiales suelen formar el plural solamente con -s. En este grupo están champú (champús no champúes), menú (menús no menúes), popurrí (popurrís no popurríes).
«Pasarela» tiene una acepción más en el nuevo DRAE
En su quinta acepción se indica que en un aeropuerto, «pasarela» es ‘un túnel articulado que comunica el edificio de la terminal con un avión para el embarque y desembarque de los pasajeros’.
En el Ecuador, ese túnel articulado se conoce como «manga», uso que también es común en otros países como Argentina y Costa Rica, según el mismo DRAE (artículo «manga», acepción 22).
FUENTES: 
Diccionario de la lengua española (2001), Diccionario panhispánico de dudas (2005) y Nueva gramática de la lengua española (2009), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española; Dossier de prensa de la Real Academia Española.
Pintura de: Vladimir Volegov, 
tomada del Facebook 
Vladimir Volegov
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador
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