domingo, 29 de julio de 2012

Moteros son los aficionados a las motos; también, los que venden mote

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Consulta¿Con la palabra «motero» se menciona a los que venden mote o andan en motocicletas? (Carlos E. Mosquera).

RespuestaDependiendo del contexto, el adjetivo o sustantivo motero puede transmitir diversos significados: 

Se usa para referirse a la persona que vende maíz desgranado o molido. También que le gusta el mote o lo cuece y lo expende: Juan es motero, por eso es robusto. La motera viene al mediodía con una canasta humeante de maíz recién cocido

Se emplea con los significados ‘que le gusta viajar en moto’ (acortamiento de motocicleta) y ‘que es aficionado a las competiciones de motociclismo’: Los moteros usarán un chaleco reflectivo. En este punto, motero puede ser sinónimo de motociclista.

Significa también ‘persona que habla o escribe con errores’. Este sentido se deriva de la frase dialectal «hablar mote con cancha» (hablar mezclado). Está registrada en el DRAEcomo chilenismo y peruanismo.

Asimismo se usa para calificar a las personas que fuman cigarrillos elaborados con hojas del cáñamo índico (marihuana o mota): A la larga, los moteros tienen problemas mentales por el abuso de la marihuana.

«Poder» y «deber» no encajan en cualquier frase
ConsultaSe escucha con frecuencia frases como «no puede», cuando hay acciones que «sí se pueden», pero que no se deben hacer. Por favor, oriéntenos al respecto. (Luis Enrique Suárez Escalante; Portoviejo, Manabí).

RespuestaLos verbos «poder» y «deber» suelen emplearse de manera indistinta, pero hay que considerar que no encajan en todos los contextos. 

«Poder» es tener facultad, condiciones físicas o mentales, razones o fundamentos para hacer algo. Así, quien tenga fuerzas suficientes puede, p. ej., levantar un par de quintales de arroz. Quien tenga excelentes condiciones físicas puede ganar una competencia de atletismo. Pero quien desee quebrantar, p. ej., una norma de ética, moral, idiomática o gubernamental, puede hacerlo, pero no debe.

En asuntos de cumplimientos, actitudes y valores, el verbo «deber» denota que la acción se ejecutará según los mandatos de la conciencia. 

El «deber» trae implícito el sentido de actuar con honestidad, justicia y responsabilidad. En cambio, el «poder» implica ruptura, fuerza; es decir, aunque no se debe, se puede ejecutar una determinada acción sin que importen las consecuencias o el quebrantamiento de normas o leyes. 

No se recomienda decir, p. ej., «no puedes escribir con faltas ortográficas», porque si el receptor del mensaje no domina las normas ortográficas, de seguro va a introducir faltas en sus escritos. En este caso, hay que usar el verbo «deber»: No debes escribir con faltas ortográficas. Cáptese cómo «deber» de manera tácita hace un llamado a la reflexión sobre la importancia de conocer bien las normas de escritura.

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FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2001) Y DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS (2005), DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA; DICCIONARIO CLAVE.
Pintura de: David Larson Evans, tomada del blog Life Painted Daily
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador

viernes, 27 de julio de 2012

¿Por qué en el campo dicen que van a «apañar» los frutos?

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
En las primeras acepciones de «apañar» están los sentidos de ‘recoger, asir, agarrar algo con la mano’. Entre estos significados consta precisamente el de ‘recoger del suelo los frutos que se han caído del árbol’. 

Como se puede apreciar, en el campo se emplea de manera correcta ese verbo. Más bien, es en las grandes ciudades donde se ha distorsionado su significado, pues por estos lugares se suele incluir en frases que expresan que se han adoptado, acogido, tomado, etcétera, a personas, animales o cosas que no hacían falta ni eran necesarios.

Incluso, en estas localidades, con «apañar» se denota que se ‘recoge algo que ha sido desechado o botado por otras personas’. Así, suele decirse, p. ej., «no apañes tantas cosas, que ya no hay espacio en tu habitación», «le gusta apañar animales callejeros», «apaña trastos viejos», etcétera. 

OTRAS ACEPCIONES
«Apañar» denota que se toma algo de manera ilícita: El ladrón apañó todos los accesorios del vehículo y huyó en una bicicleta.

Asimismo significa limpiar, arreglar, acicalar; remendar, sazonar: Apañar la casa, el maquillaje, el pantalón, la sopa.

También se usa para expresar que pese a los inconvenientes o problemas que se tengan, estos se pueden resolver con astucia, maña o inteligencia: Tiene muchas deudas y preocupaciones, pero él siempre se apaña para salir adelante.

En el Ecuador, estos últimos significados no son de empleo corriente.

¿Es latigar, latiguiar o latiguear?
«Latiguear» o «latigar» es castigar con un látigo, azote u otro objeto similar. 

En el DRAE consta únicamente la forma latiguear, que tiene uso intransitivo. Por lo tanto, la acción de dar latigazos no la recibe ninguna persona, animal o cosa, sino que con esa fusta tan solo se producen chasquidos en el aire. Esto, según el diccionario académico.

En el Ecuador, «latiguear» y su variante «latigar» tienen empleo transitivo. Es decir, el daño que causa el latigazo es recibido por alguien o algo. De ahí que se latiguea o latiga a las personas (castigo no recomendado), animales o cosas.

«Latigar» y «latiguear» constan en el Diccionario de americanismos. La forma «latiguiar» no está registrada en ningún diccionario académico. 

Familia léxica: látigo (fusta, vara, azote de tiras de cuero); latigazo (castigo dado con el látigo, sonido o chasquido del látigo, irritación en la piel que produce la secreción del abdomen de un insecto [a esta enfermedad en el Ecuador se la conoce como fuetazo]); latigudo (cosa blanda y elástica, alimento empalagoso, persona molestosa); latiguera (castigo fuerte); latiguero (que hace látigos o los vende); latigueado y latigado (participios o formas no personales de latiguear y latigar).


FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA Y DICCIONARIO DE AMERICANISMOS, DE LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA; DICCIONARIO DE ECUATORIANISMOS EL HABLA DEL ECUADOR, DE CARLOS JOAQUÍN CÓRDOVA.

Pintura de: Rick Nilson, tomada del blog Rick Nilson's Paintings 
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com 
Guayaquil, Ecuador

martes, 24 de julio de 2012

¿Estoy casado o soy casado? ¿En qué estriba la elección del verbo?

La Esquina del Idioma
Piedad Villavicencio Bellolio
Consulta: ¿Cuál es la forma correcta: estoy casado o soy casado? ¿Su empleo depende del contexto? (Flavio Samaniego). 

Respuesta: El verbo estar imprime en el sujeto determinadas cualidades o estados. Esta función la comparte con el verbo ser.

Con «estar» se indica que el sujeto ha tenido un cambio, en estado, posición, modo... Este cambio o transformación puede ser transitorio o duradero y se vincula a una situación y periodo determinados. 

Con «ser» la característica que se atribuye al sujeto se considera estable. Es decir, en las oraciones en las que consta este verbo se infiere que la característica ahí transmitida es inherente al sujeto, porque tal situación o tal estado forman parte de él desde hace mucho tiempo. El verbo ser tiene la propiedad de clasificar al sujeto dentro de un grupo específico.

Analicemos los ejemplos de la consulta:

1) «Estoy casado» expresa que el sujeto de esta oración actualmente tiene ese estado civil, pero antes o hace poco no lo tenía, y posiblemente en el futuro va a cambiar, pues podría estar divorciado. Ejemplo: Ya no puedo salir con tantas amigas, porque ahora estoy casado.

2) «Soy casado» presenta el estado civil del sujeto como una característica permanente o lo clasifica dentro de un conjunto (el de los casados). Ejemplo: ¿Es soltero, viudo o divorciado? ¡Soy casado!

El uso de una u otra forma depende del contexto y de la intención comunicativa. 

Toda una dama
Consulta: He visto que se anuncia una telenovela con el titular Toda una dama. Explique el uso de los adverbios, en este caso creo que se usa mal el adverbio todo. (Hugo Bolívar Ayala Lenis).

Respuesta: «Todo, -da» tiene la facultad de ponderar el significado del sustantivo al que se refiere. En este caso debe preceder a «un o una» y concordar en género y número con el nombre que está resaltando. Así, la frase «toda una dama» indica que esta persona tiene más cualidades de las que generalmente tiene una dama. Puede funcionar como adjetivo, adverbio o pronombre.

Nuevas normas ortográficas

MINÚSCULA INICIAL PARA LOS NOMBRES DE TÍTULOS Y CARGOS
Las denominaciones de títulos y cargos se escriben con minúscula inicial ya sea que vayan unidas o no al nombre: El presidente del Ecuador, Rafael Correa, visitará Colombia entre el 5 y 6 de mayo por la Feria del Libro de Bogotá. El presidente del Ecuador visitará Colombia entre el 5 y 6 de mayo… El papa Benedicto XVI viajó a Moscú. El papa viajó a Moscú


FUENTES: DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2001), DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS (2005) Y ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA (2010), DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y LA ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA.


Pintura de: Rick Nilson, tomada del blog Rick Nilson's Paintings
Texto tomado de: La Esquina del Idioma Diario eluniverso.com
Guayaquil, Ecuador
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